Cómo quitar la manija de tu grifo Oras
Si tienes un grifo Oras y necesitas sacar la manija, estás en el lugar indicado. Te voy a guiar paso a paso para que puedas hacerlo de forma segura y sin complicaciones. Sigue estas indicaciones y verás que en un abrir y cerrar de ojos tendrás la manija fuera.
¿Por qué sacar la manija del grifo?
Puede que quieras quitarla por varias razones, como:
- Cambiar una manija que esté rota o desgastada
- Limpiar las piezas internas que a veces se ensucian
- Arreglar alguna fuga o problema de plomería
Herramientas que podrías necesitar
Antes de empezar, junta estas herramientas:
- Destornillador (de punta plana o de cruz), según el tipo de tornillos que tenga tu grifo
- Llave Allen, que suele ser necesaria para las manijas
- Pinzas, por si alguna pieza está un poco atascada y necesitas más fuerza
Pasos para quitar la manija del grifo Oras
Paso 1: Cierra el suministro de agua
Lo primero es cortar el agua. Busca las válvulas de cierre que están debajo del lavabo y gíralas hacia la derecha (en sentido horario). Esto es súper importante para evitar que se derrame agua o que haya accidentes mientras trabajas.
Paso 2: Encuentra los tornillos de la manija
Luego, revisa bien la manija de tu grifo Oras para ver si hay tornillos a la vista. A veces están escondidos bajo alguna tapa o en un lugar poco obvio, así que échale un buen vistazo.
Algunos modelos esconden un tornillo bajo una tapa decorativa. Si ves una tapa, con mucho cuidado usa un destornillador plano para levantarla y así poder acceder al tornillo.
Paso 3: Quitar los tornillos
Con el destornillador adecuado o una llave Allen, desenrosca con calma los tornillos del mango. Guárdalos en un lugar seguro para poder volver a poner el mango después si hace falta. Si los tornillos están muy apretados, unas pinzas pueden ayudarte a agarrarlos mejor y girarlos.
Paso 4: Retirar el mango
Cuando ya no haya tornillos, tira del mango con suavidad hacia afuera. Si notas que está un poco duro, muévelo un poco de un lado a otro o dale golpecitos suaves con un mazo de goma para aflojarlo. Eso sí, evita hacer fuerza bruta para no dañar la grifería.
Paso 5: Revisa si queda algo dentro
Con el mango fuera, echa un vistazo dentro de la grifería para ver si quedan piezas como juntas tóricas o arandelas. Si vas a limpiarlas o cambiarlas, hazlo con cuidado porque son importantes para que la grifería funcione bien.
Paso 6: Limpia y da mantenimiento si es necesario
Si tu objetivo era limpiar o revisar la grifería, este es el momento. Usa un paño húmedo para quitar la suciedad o los restos que hayan quedado dentro.
Paso 7: Vuelve a colocar la manija
Cuando termines con lo que estabas haciendo, es momento de poner la manija en su lugar otra vez. Alinea bien la manija con los postes donde va montada, presiónala suavemente para que encaje y luego aprieta los tornillos que habías quitado antes. No te olvides de poner de nuevo las tapas decorativas si las habías retirado.
Paso 8: Abre el suministro de agua
Para finalizar, abre la llave del agua girando las válvulas hacia la izquierda (en sentido contrario a las agujas del reloj). Dale un vistazo para asegurarte de que no haya fugas alrededor de la manija. Si todo está seco y en orden, ¡felicidades! Has logrado quitar y volver a poner la manija de tu grifo Oras sin problemas.
Consejos para el mantenimiento futuro
- Limpieza regular: De vez en cuando, limpia la manija para evitar que se acumule sarro o minerales, porque eso puede complicar las cosas la próxima vez que la quieras desmontar.
- Revisa los sellos: Echa un ojo a las arandelas y a los anillos de goma (O-rings). Si ves que están gastados, cámbialos para evitar que el grifo gotee.
- Manéjalo con cuidado: Siempre que quites o pongas piezas, hazlo con delicadeza para no dañar nada.
En resumen
Quitar la manija de tu grifo Oras no tiene por qué ser un lío ni darte dolores de cabeza. Con un poco de paciencia y estos consejos, lo harás sin problema.
Si sigues estos pasos sencillos, podrás abrir tu grifo sin complicaciones para limpiarlo o arreglarlo por dentro. Lo importante es que vayas despacio, uses las herramientas adecuadas y, si en algún momento te sientes perdido, no dudes en pedir ayuda. Al final, ¡arreglar las cosas uno mismo puede ser hasta divertido!