Consejos Prácticos

Cómo quitar filtros en tu campana Smeg: guía rápida y sencilla

Guía para quitar los filtros de tu campana Smeg

Mantener tu campana extractora Smeg en buen estado es clave para que tu cocina se mantenga limpia y sin olores desagradables. Una de las tareas más importantes es saber cómo sacar y limpiar o cambiar los filtros. Aquí te explico paso a paso cómo hacerlo, pensado especialmente para las campanas Smeg.

¿Por qué son tan importantes los filtros?

Los filtros de tu campana Smeg cumplen dos funciones principales:

  • Protección contra la grasa: Atrapan las partículas de grasa que salen al cocinar, evitando que se peguen en las paredes, muebles y otros rincones de tu cocina.
  • Control de olores: Si tu campana tiene filtros de carbón activo, estos ayudan a reducir esos olores fuertes que a veces se quedan dando vueltas en el ambiente.

Mantener estos filtros limpios y en buen estado no solo hace que la campana funcione mejor, sino que también previene riesgos como incendios causados por la acumulación de grasa.

Tipos de filtros que usan las campanas Smeg

Normalmente, las campanas Smeg tienen dos tipos de filtros:

  • Filtros metálicos para grasa: Son reutilizables y necesitan una limpieza frecuente para seguir funcionando bien.
  • Filtros de carbón activo: Se usan en campanas que funcionan en modo filtrado y hay que cambiarlos cada cierto tiempo, generalmente cada seis meses.

Así que ya sabes, cuidar bien de los filtros es la mejor forma de mantener tu cocina fresca y segura. ¡Más vale prevenir que curar!

Cómo limpiar los filtros metálicos de grasa

  • Apaga la corriente: Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de desconectar la campana de la electricidad. No queremos sorpresas.

  • Saca los filtros: Busca las agarraderas de los filtros de grasa y tira suavemente hacia abajo para sacarlos de su lugar.

  • Lávalos bien: Puedes lavarlos a mano con un detergente suave o meterlos en el lavavajillas. Eso sí, asegúrate de que queden bien limpios y secos antes de volver a colocarlos.

  • Vuelve a ponerlos: Cuando estén listos, ponlos de nuevo con la agarradera hacia afuera. Así será mucho más fácil sacarlos la próxima vez.

Cambiar los filtros de carbón activo

Los filtros de carbón activo no se pueden lavar, así que toca cambiarlos cuando ya estén saturados. Aquí te dejo cómo hacerlo:

  • Corta la electricidad: De nuevo, desconecta la campana de la corriente.

  • Quita los filtros metálicos: Primero, saca los filtros metálicos siguiendo los pasos que ya viste.

  • Identifica los filtros de carbón: Según el modelo que tengas, estos filtros pueden salir de formas distintas:

    • Filtros tipo disco: Inclínalos 90° y sácalos.
    • Filtros tipo cartucho: Si tienen resortes, presiona para liberarlos.
    • Filtros con soporte: Afloja los tornillos o sujetadores que los mantienen en su lugar.

La verdad, mantener estos filtros en buen estado es clave para que tu campana funcione bien y el aire de tu cocina se mantenga limpio. ¡Más vale prevenir que curar!

Cómo instalar los filtros nuevos

Coloca los filtros nuevos en su lugar, siguiendo el mismo orden que usaste para sacarlos. Así evitas confusiones y todo encaja perfecto.

Consejos para el mantenimiento

  • Frecuencia de limpieza: Los filtros metálicos para la grasa conviene limpiarlos al menos una vez al mes. En cuanto a los filtros de carbón activo, lo ideal es cambiarlos cada seis meses para que tu campana funcione siempre al máximo.

  • Atento a la alarma: Algunas campanas Smeg tienen un aviso que te alerta cuando es momento de limpiar o reemplazar los filtros, basado en las horas de uso. Es una ayuda genial para no olvidarte.

Reflexiones finales

Mantener los filtros de tu campana Smeg en buen estado es clave para que el aire de tu cocina esté limpio y seguro. Siguiendo estos pasos sencillos para quitar y poner los filtros, te aseguras de que tu electrodoméstico siga rindiendo como el primer día.

Si en algún momento tienes dudas o surge algún problema, no dudes en contactar con el servicio técnico de Smeg. Cuidar bien los filtros no solo mejora el ambiente en tu cocina, sino que también prolonga la vida útil de tu campana extractora. ¡Más vale prevenir que curar!