Cómo proteger tu toallero eléctrico del frío intenso
Los toalleros eléctricos son un lujo que todos deberíamos tener en el baño, sobre todo cuando bajan las temperaturas y salir de la ducha con una toalla calentita es un gustazo. Pero ojo, si tu toallero está en un lugar donde puede helar, es súper importante que tomes algunas precauciones para evitar que se estropee.
¿Por qué el frío puede ser un problema?
Cuando hace mucho frío, el líquido que lleva dentro el toallero puede congelarse. Esto suele pasar en casas de verano o baños que no tienen calefacción. Y si el agua o el líquido que hay dentro se congela, puede dañar el aparato y luego la reparación puede salirte cara.
La solución: usar glicol para evitar que se congele
Si tu toallero Hafa está en un sitio donde la temperatura puede bajar de cero, una buena idea es llenarlo con glicol. El glicol es un tipo de anticongelante que impide que el líquido interno se congele y así proteges el sistema de calefacción del toallero.
Así que ya sabes, más vale prevenir que curar y con estos consejos tu toallero te durará mucho más tiempo sin problemas.
Consejos para el Mantenimiento Regular
Cuidar bien tu calentador de toallas no solo alarga su vida útil, sino que también evita problemas inesperados que pueden surgir si lo descuidas. Aquí te dejo algunos tips que me han funcionado y que seguro te ayudarán:
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Limpieza: Es importante quitar la cal con un paño húmedo de forma regular. Eso sí, olvídate de usar detergentes corrosivos, ácidos o abrasivos porque pueden estropear la superficie y dejarlo feo o dañado.
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Instalación: Asegúrate de que el calentador esté instalado tal cual indica el fabricante. Si queda torcido o mal colocado, puede sufrir tensiones que a la larga lo dañen o provoquen fallos.
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Ambiente: Mantén el baño bien ventilado y evita poner el calentador en sitios donde se moje mucho, porque la humedad constante puede causar corrosión con el tiempo.
Por qué vale la pena ser precavido
Dedicar un poco de tiempo a proteger tu calentador del frío y de otros factores hará que funcione mejor y dure mucho más. Un calentador bien cuidado te garantiza toallas calentitas durante años, lo que sin duda mejora la experiencia en tu baño.
En resumen
Ya sea que estés instalando un calentador nuevo o cuidando el que ya tienes, protegerlo de las bajas temperaturas y mantenerlo en buen estado es fundamental para que siga funcionando sin problemas.
Si quieres que tu toallero eléctrico siga funcionando a la perfección y luzca genial, la clave está en usar glicol y mantener una rutina de limpieza constante. Así, cada vez que salgas de la ducha, tendrás esa toalla calentita que tanto te gusta, incluso en los días más fríos. La verdad, no hay nada peor que preocuparse por si el frío puede dañar tu toallero, y con estos consejos, eso queda en el pasado. Más vale prevenir que curar, ¿no?