Cómo proteger las encimeras de laminado del daño por agua
Las encimeras de laminado son una opción muy popular en muchos baños, y no es para menos: tienen un aspecto atractivo y aguantan bastante bien el uso diario. Pero ojo, que si no las cuidas bien, el agua puede hacer estragos. Por eso, te dejo algunos consejos clave para mantenerlas en buen estado, especialmente si las combinas con un lavabo bien instalado y un mueble bajo el fregadero que esté a la altura.
¿Qué hay detrás de una encimera de laminado?
Estas encimeras están hechas con un tablero de fibra de densidad media (MDF) que resiste la humedad, y encima llevan una capa de laminado de alta presión que es bastante resistente. Eso sí, no te confundas: no son impermeables al 100 %. Por eso, es fundamental saber cómo protegerlas para que no se estropeen.
- Sella bien los bordes al instalar
Cuando pongas el lavabo o cualquier otro accesorio que implique cortar la encimera, no te olvides de aplicar silicona en los bordes. Esto es súper importante para que el agua no se cuele dentro del MDF, porque si entra, la madera se hincha y se deforma con el tiempo.
- Limpia el agua al momento
En el baño, es normal que se derrame agua por aquí y por allá. La clave está en no dejar que se quede ahí. Cada vez que veas un charquito o gotas sobre la encimera, pásale un trapo rápido para secarla. Así evitas que la humedad haga daño.
La verdad, con estos dos pasos básicos, tus encimeras de laminado te lo agradecerán y te durarán mucho más tiempo sin problemas.
Cuida tus encimeras laminadas con estos consejos prácticos
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No dejes el agua estancada: Cuanto menos tiempo permanezca el agua sobre la superficie, menor será el riesgo de que se dañe. La verdad, a veces un pequeño charco puede hacer mucho daño si no se seca rápido.
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Ventilación adecuada: Asegúrate de que el baño tenga buena circulación de aire para mantener la humedad a raya. Un baño bien ventilado evita que el agua se acumule y ayuda a que tus encimeras laminadas duren más tiempo sin problemas.
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Usa protectores: Coloca tapetes o bandejas debajo de objetos que puedan gotear o salpicar, como el grifo o el dispensador de jabón. Esto crea una barrera extra que protege la superficie del contacto directo con el agua.
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Limpieza y mantenimiento constantes: Limpiar regularmente es clave para conservar tus encimeras. Usa un paño húmedo con un detergente suave y ecológico. Evita productos abrasivos o remedios caseros que puedan rayar o desgastar el laminado con el tiempo.
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Cuidado con objetos punzantes: Para que la superficie no se raye, ten cuidado con cuchillos u otros objetos afilados cerca de la encimera. Aunque sean rayones pequeños, pueden permitir que la humedad se infiltre y cause daños mayores.
Consejos para cuidar los muebles bajo el lavabo
Si has decidido invertir en un buen mueble bajo el lavabo, como los que fabrica Hafa, es clave que tengas en cuenta cómo se lleva con tu encimera de laminado. Aquí te dejo algunos trucos para que ambos duren más y se mantengan en buen estado:
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Revisa que no haya fugas: De vez en cuando, échale un ojo a las tuberías que están bajo el lavabo. Si ves que hay alguna gotera, no la dejes pasar, porque el agua puede dañar la superficie laminada.
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Evita que el agua se acumule: Si el área alrededor del lavabo suele mojarse mucho, busca la forma de reducir esos salpicones. A veces, cambiar la ubicación del lavabo o poner un buen borde puede hacer maravillas para que el agua no llegue donde no debe.
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Protege contra la humedad: Cuando hagas o compres muebles para esa zona, asegúrate de que estén hechos con materiales que resistan bien la humedad. Así evitarás que se estropeen rápido.
En resumen
Si sigues estos consejos y estás atento a que el agua no cause problemas, podrás conservar tanto tu encimera de laminado como el mueble bajo el lavabo en perfecto estado. El laminado es una opción económica y bonita, pero como todo, necesita un poco de cariño para que dure y tu baño siga luciendo genial por mucho tiempo.