Cómo preparar tu casa de jardín Palmako para el invierno
Cuando el frío empieza a asomarse, es fundamental que tu casa de jardín esté bien preparada para resistir el invierno y así conservarla en buen estado por mucho más tiempo. Si tienes una casa de jardín Palmako, hecha con abeto de alta calidad, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para protegerla de las inclemencias del tiempo. Aquí te dejo unos consejos prácticos y fáciles de seguir.
- Elige bien dónde colocarla
Antes de que llegue el invierno, échale un vistazo a dónde está situada tu casa de jardín. Lo ideal es que no esté en un lugar donde los vientos sean muy fuertes o donde la nieve se acumule demasiado. Si vives en una zona con clima duro, piensa en asegurarla bien con anclajes o algún sistema que la fije para que no sufra daños por el viento o el peso de la nieve.
- Cuida la base
La base es la clave para que tu casa se mantenga firme y estable. Es súper importante que la base esté nivelada y que no acumule humedad. Aquí te dejo un par de trucos:
- Eleva la base: procura que la parte superior de la base quede al menos 5 cm por encima del suelo para que el agua pueda drenar bien y no se quede estancada.
Revisa la Humedad
Asegúrate de que haya suficientes aberturas para el aire debajo de la casa, así evitarás que se acumule humedad y cause problemas.
Tipos de Cimientos Recomendados
- Cimiento de Tira o Puntual: Son zapatas continuas o aisladas que brindan estabilidad a la estructura.
- Cimiento de Concreto: Muy resistente y duradero, ayuda a evitar que la casa se hunda y controla mejor la humedad.
- Losas Pavimentadas: Facilitan la instalación y el mantenimiento, ideales para ciertos tipos de construcciones.
Cómo Proteger la Madera del Clima
La madera es un material natural que puede sufrir con la humedad y los cambios del tiempo. Para cuidarla bien, sigue estos consejos:
- Usa Preservantes para Madera: Aplica un buen producto protector en todas las partes de madera desde el principio para evitar que la humedad la dañe.
- Atiende las Zonas Más Vulnerables: No olvides tratar tanto el interior como el exterior de puertas y ventanas, y presta especial atención a la parte inferior de los pisos, que suele ser la más expuesta.
Consejos para el Mantenimiento
Revisa tu casa de jardín cada seis meses para detectar cualquier desgaste o daño. Según el clima de tu zona, vuelve a aplicar los tratamientos protectores cuando sea necesario.
Cuida el Techo
Antes de que llegue el invierno, asegúrate de que el techo esté en perfectas condiciones. Un techo bien instalado es clave para evitar filtraciones y daños por agua.
Cómo preparar tu caseta de jardín para el invierno
-
Coloca bien la cubierta del techo: Asegúrate de que la tela asfáltica o las tejas estén instaladas correctamente para evitar que la humedad se cuele.
-
Revisa que no haya huecos: No dejes espacios entre las tablas del techo por donde pueda entrar la nieve o la lluvia.
5. Sellado de puertas y ventanas
Las puertas y ventanas son puntos débiles por donde se cuela el frío y la nieve. Para evitarlo:
-
Comprueba que encajen bien: Después de instalarlas, abre y cierra puertas y ventanas para asegurarte de que funcionan sin problemas. Si hace falta, ajusta las bisagras.
-
Sella cualquier rendija: Usa burletes o masilla para tapar esos pequeños huecos alrededor de puertas y ventanas.
6. Prepárate para la nieve intensa
Si en tu zona suele caer mucha nieve, ten en cuenta esto:
-
Quita la nieve acumulada: No dejes que se acumule en el techo, porque el peso puede dañarlo.
-
Revisa la estructura tras una nevada fuerte: Observa si el techo se hunde o se mueve y arregla cualquier problema cuanto antes.
7. Últimos detalles antes del invierno
Cuando se acerque el frío, haz una última revisión de tu caseta:
- Que el techo esté limpio y sin restos.
- Que la base esté firme y sin humedad.
- Que puertas y ventanas estén bien selladas para que no entre el frío ni la humedad.
Si te animas a tomar estas precauciones, podrás proteger tu casita de jardín Palmako de los rigores del invierno sin problema. Prepararla bien no solo alarga la vida útil de la caseta, sino que también garantiza que siga siendo un rincón acogedor donde puedas refugiarte y disfrutar, incluso cuando el frío aprieta.