Consejos Prácticos

Cómo nivelar tu refrigerador Smeg para un rendimiento ideal

Cómo nivelar tu frigorífico Smeg para que funcione de maravilla

Si tienes un frigorífico Smeg, seguro que ya valoras su diseño único y lo bien que funciona. Pero, para que rinda al máximo, es súper importante que esté perfectamente nivelado. ¿Por qué? Porque si no está bien puesto, puede enfriar mal, hacer ruidos raros o incluso dar problemas con el termostato. Aquí te dejo una guía sencilla para que lo pongas a punto.

¿Por qué es tan importante nivelar el frigorífico?

  • Enfriado óptimo: Si el frigorífico está torcido, las puertas no cierran bien y la comida puede estropearse antes de tiempo.
  • Ahorro de energía: Cuando está nivelado, el aparato gasta menos electricidad para mantener la temperatura que le pones.
  • Menos ruido: Un frigorífico bien puesto no vibra ni hace esos ruidos molestos que a veces escuchamos.
  • Mayor vida útil: Al estar equilibrado, las piezas sufren menos y tu frigorífico puede durar más tiempo sin problemas.

Pasos para nivelar tu frigorífico Smeg

  1. Reúne tus herramientas
    Antes de empezar, asegúrate de tener a mano:

    • Un nivel de burbuja (o nivel de carpintero)
    • Una llave inglesa o unos alicates, por si necesitas ajustar algo
  2. Coloca el nivel sobre la parte superior del frigorífico
    Comprueba si está recto de lado a lado y de adelante hacia atrás.

  3. Ajusta las patas
    Si ves que está inclinado, gira las patas delanteras o traseras para corregir la inclinación. A veces, solo con un par de vueltas es suficiente.

  4. Vuelve a comprobar con el nivel
    Repite el paso 2 hasta que el nivel marque que está perfectamente horizontal.

  5. Prueba el cierre de las puertas
    Asegúrate de que cierran bien y no se abren solas.

Y listo, con estos pasos tu Smeg estará en plena forma para conservar tus alimentos y funcionar sin problemas. La verdad, más vale dedicarle un ratito a esto que luego lamentar que la comida se estropee o que el frigorífico haga ruido todo el día.

Cómo Verificar y Ajustar el Nivel de tu Refrigerador

  • Revisa el nivel actual: Abre la puerta del refrigerador y coloca un nivel sobre una de las repisas, preferiblemente en el centro. Observa la burbuja: si está justo en el medio, ¡perfecto! Tu refrigerador está nivelado. Si no, toca hacer algunos ajustes.

  • Ajusta las patas: La mayoría de los refrigeradores Smeg tienen patas ajustables en la parte delantera. Para modificarlas, primero localízalas en la base del aparato. Luego, con las manos o una llave, gira las patas: hacia la derecha para subir el refrigerador, hacia la izquierda para bajarlo. Después de moverlas, vuelve a colocar el nivel para asegurarte de que quedó bien.

  • Chequea la parte trasera: A veces es bueno que la parte de atrás quede un poco más elevada para que el aire circule mejor. Esto suele lograrse dejando la parte delantera un poco más alta que la trasera.

  • Asegura que la puerta cierre bien: Cierra la puerta y fíjate que selle completamente contra el marco. Revisa si hay espacios visibles arriba o abajo por donde pueda escaparse el frío. Si notas alguna rendija, probablemente necesites hacer más ajustes.

La verdad, mantener el refrigerador bien nivelado y con la puerta bien sellada no solo ayuda a que funcione mejor, sino que también ahorra energía y prolonga su vida útil. ¡Más vale prevenir que curar!

Asegura bien tu refrigerador

  • Estabiliza: Asegúrate de que las patas estén firmes y no se muevan con el uso diario. Esto evita que el aparato se desbalancee o se deslice.
  • Evita presiones: No pongas nada apoyado contra el refrigerador que pueda alterar su posición o nivel.

Revisión y mantenimiento regular

  • Chequeos periódicos: Unos días después de instalar o nivelar tu refrigerador, revisa que siga bien nivelado. A veces, con el uso o el peso, puede cambiar un poco.
  • Ten en cuenta la carga: Cuando llenas el refrigerador al máximo, su nivel puede variar ligeramente, así que es bueno estar pendiente.

Para terminar

Nivelar tu refrigerador Smeg es una tarea sencilla que trae grandes beneficios. Siguiendo estos pasos, tu electrodoméstico funcionará mejor, conservará tus alimentos frescos y durará mucho más tiempo. Además, un buen nivelado ayuda a ahorrar energía. No olvides revisar el nivel de vez en cuando, especialmente después de moverlo o hacer ajustes. ¡Más vale prevenir que curar!