Cómo nivelar las patas de tu frigorífico Smeg
Si acabas de comprar un frigorífico Smeg, es importante que te asegures de que esté bien nivelado para que funcione de maravilla y también para que luzca bien en tu cocina. Un aparato que no está estable puede traer problemas como vibraciones molestas o ruidos raros. Por suerte, ajustar las patas es un proceso sencillo y no necesitas muchas herramientas. Aquí te cuento cómo hacerlo paso a paso.
¿Por qué es tan importante nivelar el frigorífico?
- Para que las puertas cierren bien: Si el frigorífico está nivelado, las puertas se sellan perfectamente y no se escapa el frío.
- Para evitar vibraciones y ruidos: Cuando el aparato está torcido, puede vibrar y hacer ruidos que nadie quiere en casa.
- Para que enfríe mejor: Un buen nivel ayuda a que el sistema de refrigeración funcione de forma eficiente y ahorre energía.
Antes de empezar
Ten a mano estas herramientas para facilitar el trabajo:
- Un nivel de burbuja (no es imprescindible, pero ayuda mucho)
- Una llave inglesa o unos alicates
Con esto listo, ya puedes ponerte manos a la obra y ajustar las patas para que tu frigorífico quede perfecto.
Guía paso a paso para nivelar las patas del frigorífico
Coloca el frigorífico:
Primero, mueve tu nevera al lugar donde quieres que esté. Ojo, no la pongas demasiado pegada a la pared ni a otros electrodomésticos, porque necesita espacio para que el aire circule bien.
Comprueba el nivel:
Con un nivel de burbuja, revisa si la nevera está bien nivelada de lado a lado y de adelante hacia atrás. Apunta cuánto tienes que ajustar para dejarla perfecta.
Encuentra las patas ajustables:
Normalmente, los frigoríficos Smeg tienen dos patas ajustables en la parte delantera. Estas patas se giran para subir o bajar la nevera.
Ajusta las patas:
Para subir la nevera, gira las patas hacia un lado (normalmente en sentido contrario a las agujas del reloj), y para bajarla, hazlo en sentido horario. Ve haciendo los ajustes poco a poco y revisa el nivel con frecuencia. Un truco: inclina un poco la nevera hacia atrás para que las puertas cierren mejor.
Vuelve a comprobar el nivel:
Después de ajustar, usa el nivel otra vez para asegurarte de que la nevera está perfectamente recta.
Verifica el cierre de las puertas:
Mira que las puertas cierren bien y que las gomas estén bien selladas, sobre todo en las esquinas.
Revisa después de cargarla:
Cuando ya tengas la nevera llena de comida, échale un ojo al nivel pasados unos días. A veces se mueve un poco y puede que necesites hacer algún ajuste más.
Reflexiones Finales
Nivelar tu frigorífico Smeg es un paso sencillo que puede marcar una gran diferencia en su funcionamiento. Si notas que hace ruidos extraños o que las puertas no cierran bien, vale la pena revisar de nuevo si está bien nivelado. La verdad, un frigorífico que no está en su punto no solo rinde menos, sino que también puede gastar más energía de la cuenta.
Si en algún momento te encuentras con problemas mientras lo nivelas o después, no dudes en contactar con el servicio técnico de Smeg; ellos te echarán una mano para que todo quede perfecto.