Consejos para Nivelar la Base de tu Invernadero
Montar un invernadero no es solo cuestión de armarlo, sino de planificar bien, especialmente la base. Ya sea que hayas decidido usar una base de acero galvanizado o prefieras hacer tu propia cimentación, nivelar bien es fundamental. Una base nivelada garantiza que tu invernadero esté firme y funcione como debe. Aquí te dejo algunos consejos clave para que logres una base perfectamente nivelada.
- Escoge el Lugar Ideal
Antes de ponerte a nivelar, busca un sitio que cumpla con estas condiciones:
- Que reciba buena cantidad de luz solar.
- Que esté protegido de vientos fuertes.
- Que tenga un buen drenaje para evitar charcos después de la lluvia.
- Reúne Todo lo Necesario
Para nivelar la base, vas a necesitar:
- Herramientas: una vara para medir, un nivel de burbuja y una pala.
- Materiales: vigas de madera tratada (si haces tu propia base), grava o concreto, y si optas por la base de acero, no olvides las tuercas y tornillos para fijarla bien.
- Prepara el Terreno
Limpia bien el área, quitando piedras grandes, ramas o cualquier tipo de vegetación. Esto es clave para que la base quede sólida. También puedes marcar el perímetro con estacas y cuerda para tener claro dónde irá el invernadero.
- Nivelar y Ajustar
Con las herramientas en mano, empieza a nivelar el terreno. Usa el nivel para asegurarte de que todo esté parejo. A veces hay que añadir o quitar tierra, o incluso compactar para que quede firme. Recuerda que una base bien nivelada evita problemas futuros, como puertas que no cierran o estructuras inestables.
La verdad, me pasó una vez que no nivelé bien y terminé con un invernadero que parecía inclinado. Así que más vale tomarse el tiempo para hacerlo bien desde el principio.
Construye una Base Sólida
Si decides hacer tu propia base, aquí te dejo algunos consejos prácticos:
- Usa concreto o piedras: Asegúrate de que estén colocados por debajo de la línea de congelación para evitar problemas con el frío.
- Vigas de madera tratada: Elige vigas que tengan al menos 18 mm de alto y no más de 32 mm de ancho. Colócalas encima de tu base de concreto o piedra y fíjalas bien con pernos de 50 mm (estos no vienen incluidos).
- Base de acero galvanizado: Si optas por una base de acero recubierto de zinc, solo verifica que esté bien asentada sobre un terreno plano y firme.
Nivelar la Base
Una vez que tengas la base lista, sigue estos pasos para dejarla perfectamente nivelada:
- Verifica que esté cuadrada: Usa una regla o una vara para medir que las esquinas estén a la misma distancia entre sí. Así te aseguras de que la base forme un rectángulo o cuadrado perfecto.
- Utiliza un nivel de burbuja: Coloca el nivel en diferentes puntos de la base para comprobar que esté completamente horizontal. Si ves que no, ajusta añadiendo o quitando grava, tierra u otro material.
- Compacta bien: Cuando la base esté nivelada, aprieta o compacta los materiales sueltos para que no se hunda con el tiempo.
Fija el Invernadero
Con la base ya nivelada, solo queda colocar el invernadero encima y asegurarlo bien para que quede estable y seguro.
Cómo asegurar la estabilidad de tu invernadero
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Fija bien la estructura: Si vas a colocar tu invernadero en un lugar donde suele soplar el viento, te recomiendo que hagas un par de agujeros atravesando el perfil de la base y el soporte de acero. Luego, une ambas partes con tuercas y tornillos para darle un extra de firmeza. Esto evitará que se mueva o se tambalee con el viento.
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Revisa el nivel una vez más: Después de montar el invernadero, tómate un momento para comprobar con el nivel de burbuja que todo sigue perfectamente nivelado. A veces, al moverlo o ajustarlo, puede que se haya desviado un poco.
Toques finales
Una vez que tengas todo bien asegurado, puedes sellar los bordes con silicona neutra (no incluida) para protegerlo mejor contra la lluvia y el frío. Esto ayuda a que el interior se mantenga más estable y evita filtraciones.
Cosas a tener en cuenta
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No olvides revisar de vez en cuando que el invernadero siga nivelado. El suelo puede cambiar con el tiempo, sobre todo después de lluvias fuertes o heladas, y es mejor prevenir que lamentar.
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También es importante que te informes sobre las normativas locales para la instalación de invernaderos, ya que pueden afectar la seguridad y la legalidad de tu estructura.
Siguiendo estos consejos, tendrás una base sólida y estable para tu invernadero, lo que se traduce en un espacio ideal para que tus plantas crezcan felices y saludables. ¡Feliz jardinería!