Cómo cuidar los filtros de carbón activo en tu campana Smeg
Si quieres que tu campana Smeg funcione a tope y mantenga el aire de tu cocina limpio, cuidar los filtros de carbón activo es fundamental. Estos filtros son los que se encargan de atrapar esos olores molestos que a veces se quedan flotando después de cocinar. Pero ojo, necesitan un poco de atención y, sobre todo, cambiarse a tiempo para que sigan haciendo bien su trabajo.
¿Por qué son tan importantes los filtros de carbón activo?
Estos filtros están diseñados para absorber y eliminar los malos olores del ambiente. A diferencia de los filtros de grasa, que puedes lavar y reutilizar, los de carbón activo se saturan con el tiempo y hay que reemplazarlos. Si los dejas mucho tiempo, no solo notarás que el aire no se limpia bien, sino que la campana puede perder eficacia.
¿Cada cuánto hay que cambiar los filtros?
Lo ideal es cambiar los filtros de carbón activo al menos cada seis meses. Ahora, si eres de los que cocina mucho, sobre todo fritos o platos con olores fuertes, puede que tengas que hacerlo con más frecuencia. Un buen consejo es que revises cómo están los filtros cuando hagas el mantenimiento habitual de la campana y así decides si ya toca cambiarlos.
La verdad, más vale prevenir que curar, y mantener estos filtros en buen estado hará que tu cocina siempre huela bien y tu campana funcione como el primer día.
Cómo Cambiar los Filtros de Carbón Activo
Si necesitas reemplazar los filtros de carbón activo de la campana de tu cocina Smeg, sigue estos pasos sencillos que te cuento a continuación:
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Apaga la corriente: Antes de meter mano, desconecta la campana de la electricidad. No hay que arriesgarse, la seguridad es lo primero.
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Saca los filtros de grasa: Primero quita los filtros de grasa, así tendrás acceso directo a los filtros de carbón que están detrás.
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Reconoce los filtros de carbón activo: Según el modelo que tengas, los filtros pueden ser de dos tipos: discos o cartuchos.
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Filtros de disco: Solo tienes que girarlos 90° y tirarlos hacia afuera de su soporte.
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Filtros de cartucho: Si están sujetos con resortes o algún accesorio, puede que necesites hacer un poco de fuerza para soltarlos.
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Coloca los filtros nuevos: Una vez que hayas quitado los viejos, pon los nuevos filtros de carbón activo. Asegúrate de que encajen bien y sigue las indicaciones sobre cómo deben quedar orientados.
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Vuelve a poner los filtros de grasa: Para terminar, coloca otra vez los filtros de grasa. Revisa que todo esté bien colocado antes de cerrar la campana.
Y listo, así de fácil es mantener tu campana funcionando como nueva. La verdad, más vale prevenir que curar, y cambiar estos filtros a tiempo ayuda un montón a que el aire de tu cocina esté siempre limpio y sin olores molestos.
Reconecta la corriente
Una vez que hayas colocado todos los filtros en su sitio, vuelve a conectar la electricidad de la campana de tu cocina.
Revisa la alarma de los filtros
Algunos modelos incluyen una alarma que te avisa cuando es momento de cambiar o limpiar los filtros. Si tu campana tiene esta función, no olvides reiniciar la alarma después de reemplazarlos.
Consejos para cuidar tu campana extractora
Además de cambiar los filtros con regularidad, aquí te dejo algunos trucos para mantenerla en buen estado:
- Limpieza frecuente: Pasa un paño húmedo con un poco de detergente suave por las superficies externas e internas de la campana. Evita productos abrasivos que puedan dañarla.
- Cuida los filtros metálicos: Los filtros de grasa de metal conviene lavarlos cada mes para evitar que se acumulen residuos. Lo bueno es que casi siempre se pueden meter en el lavavajillas.
- Atento al rendimiento: Si notas ruidos raros en el motor o que la succión baja, puede ser señal de que los filtros necesitan limpieza o cambio.
En resumen
Mantener los filtros de carbón activo de tu campana Smeg es sencillo, pero fundamental. Siguiendo estos consejos, asegurarás que el aire de tu cocina se mantenga siempre fresco y limpio.
Recuerda que dedicar un poco de tiempo a cuidar tu electrodoméstico puede marcar una gran diferencia y alargar su vida útil. La verdad, un mantenimiento sencillo y regular es la clave para que todo funcione como el primer día. ¡Y así, cocinar será siempre un placer! No olvides echar un vistazo al manual de usuario para sacarle el máximo provecho.
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