Consejos Prácticos

Cómo manejar cortes de luz con refrigeradores Liebherr

Cómo lidiar con cortes de luz usando refrigeradores Liebherr

Los cortes de luz pueden ser un verdadero dolor de cabeza, sobre todo cuando dependemos del refrigerador para conservar nuestros alimentos frescos y en buen estado. Si tienes un refrigerador Liebherr, saber cómo actuar durante estos apagones puede marcar la diferencia para evitar que la comida se estropee y para que tu equipo siga funcionando bien cuando vuelva la electricidad. Aquí te dejo algunos consejos prácticos que te vendrán genial.

¿Qué pasa cuando se va la luz?

Los refrigeradores Liebherr están diseñados para mantener la temperatura interna durante un tiempo limitado cuando se corta la electricidad. Según el modelo que tengas, pueden conservar los alimentos seguros durante varias horas, incluso hasta un día entero, siempre y cuando no abras la puerta. Esto es clave, porque cada vez que abres el refrigerador, el aire frío se escapa y la temperatura interna sube, acelerando el deterioro de la comida.

Consejos para manejar los cortes de luz

  • Mantén la puerta cerrada
    La regla de oro es no abrir la puerta del refrigerador ni del congelador más de lo necesario. Cada vez que lo haces, el frío se pierde y la temperatura aumenta, lo que puede echar a perder tus alimentos más rápido.

La verdad, a veces es difícil resistirse a abrir para ver qué hay dentro, pero más vale prevenir que curar. Guarda la calma y espera a que vuelva la luz para revisar con tranquilidad.

Prepárate con Anticipación

Si sabes que se acerca una tormenta o algún evento que podría dejarte sin luz, lo mejor es adelantarte. Compra alimentos que no se echen a perder rápido y despeja espacio en tu nevera y congelador para lo que necesites guardar.

Controla las Temperaturas

Si tienes termómetros en la nevera y el congelador, échales un ojo de vez en cuando. La nevera debe estar a 4°C o menos, y el congelador a -18°C. Cuando suben de ahí, la comida perecedera empieza a estropearse.

Protege tus Alimentos

Ten a mano bolsas de hielo o botellas de agua congeladas; son un salvavidas para mantener el frío durante un corte de luz. Si sabes que va a pasar, ponlas en la nevera y el congelador antes de que se vaya la electricidad.

Prioriza qué Comer

Si la luz se va por mucho tiempo, come primero lo que se puede echar a perder rápido. Los alimentos secos y enlatados pueden esperar un poco más.

Después de que Vuelve la Luz

Revisa la Seguridad de la Comida
Cuando regrese la electricidad, revisa la temperatura de tus alimentos. Si la nevera estuvo a 4°C o más durante dos horas o más, lo más seguro es tirar la comida perecedera para evitar riesgos.

Señales para Detectar Problemas

  • Si notas que la comida huele raro o tiene un color extraño, lo mejor es tirarla para evitar cualquier problema de salud por alimentos en mal estado.

Ajusta tu Refrigerador

  • Después de un corte de luz, es probable que tengas que revisar y poner de nuevo las temperaturas ideales en tu refrigerador Liebherr.
  • Verifica que funciones como SuperFrost o PowerCool estén activas y funcionando bien, ya que estas ayudan a que el aparato recupere la temperatura segura más rápido.

Advertencias Importantes

  • No vuelvas a congelar alimentos que ya se hayan descongelado por completo, a menos que los cocines primero. Esto es clave para evitar riesgos de bacterias.
  • Si tu refrigerador estaba en modo Sabbath durante el apagón, ten en cuenta que puede que no te avise cuando vuelva la luz. Por eso, siempre revisa y ajusta los ajustes después de un corte.

Para Terminar

Los cortes de luz pasan, y aunque no los podemos evitar, con tu refrigerador Liebherr puedes manejar mejor la situación. Mantén las puertas cerradas, usa termómetros para controlar la temperatura y prepárate con anticipación para cuidar la seguridad de tus alimentos.

Después de que vuelva la electricidad, es fundamental revisar bien los alimentos que tienes guardados y ajustar tus aparatos según sea necesario. La verdad, estar al tanto y preparado te ayuda a sacar el máximo provecho de una situación que, aunque molesta, no tiene por qué ser un desastre.