Cómo llenar tu calentador de toallas Hafa con glicol
Si tienes un calentador de toallas Hafa y vives en un lugar donde hace mucho frío, seguro te preguntas cómo llenarlo con glicol para que no se estropee. No es solo cuestión de echarle líquido; hacerlo bien es clave para que tu calentador funcione a la perfección y dure mucho tiempo. Aquí te explico paso a paso cómo hacerlo para que tus toallas siempre estén calentitas y secas.
¿Por qué usar glicol?
El glicol es fundamental si tu calentador está en un sitio sin calefacción, como una casa de vacaciones o un espacio al aire libre que puede congelarse. La idea principal de añadir glicol es evitar que el agua se congele dentro del aparato, porque eso podría dañarlo seriamente.
¿Qué tipo de glicol usar?
Lo mejor es usar glicol automotriz común, ese que está pensado para aguantar temperaturas bajas sin problemas. Así te aseguras de que tu calentador siga funcionando aunque el frío apriete.
Concentración recomendada de glicol
La cantidad de glicol que debes mezclar depende de lo frío que se ponga el lugar donde está el calentador. Cuanto más baja sea la temperatura, mayor debe ser la concentración para proteger bien el sistema.
Tabla rápida de referencia:
| TEMPERATURA (°C) | CONCENTRACIÓN DE GLICOL (%) |
|---|---|
| -4 | 15 |
| -8 | 20 |
| -15 | 30 |
| -23 | 40 |
| -35 | 50 |
Cómo llenar el calentador de toallas
Antes de empezar:
Asegúrate de que el calentador esté desconectado y vacío. Esto facilita mucho el proceso y evita accidentes.
Llena despacio:
Ve llenando poco a poco con la mezcla de glicol. Si lo haces rápido, pueden quedar burbujas de aire que estropean la circulación y hacen que el calentamiento no sea uniforme.
Revisa el nivel del líquido:
Después de más o menos una hora llenando, echa un vistazo al nivel del líquido. Cuando el sistema esté a la temperatura máxima, debería quedar unos 2 cm libres desde arriba.
Cierra bien el sistema:
Una vez que el nivel esté correcto, asegúrate de colocar bien el tapón y el dispositivo de aireación para que no haya fugas.
Chequeos periódicos:
No está de más revisar el nivel del líquido cada pocos meses, sobre todo antes de que llegue el frío, para asegurarte de que todo sigue funcionando bien.
Notas importantes
- Presión del agua: Cuando conectes el calentador al sistema cerrado del radiador, verifica que la presión del agua no supere los 7 bares. Esto es clave para evitar daños en el equipo.
La verdad, con estos cuidados, tu calentador de toallas te durará mucho más y funcionará mejor. ¡Más vale prevenir que curar!
Ajustes de temperatura
Tu calentador de toallas Hafa puede alcanzar temperaturas cercanas a los 60 °C. La verdad, al tocarlo puede sentirse bastante caliente, así que mejor ten cuidado para no quemarte.
Cómo usarlo
Este calentador está pensado principalmente para secar toallas y tejidos que hayan sido lavados con agua. No es recomendable usarlo para otras cosas que no sean telas húmedas.
Evita que se congele
Si lo instalas en un lugar sin calefacción, es súper importante que lo llenes con glicol. Si no lo haces, corres el riesgo de que se congele y se dañe, además de que podrías perder la garantía.
En resumen
Llenar tu calentador de toallas Hafa con glicol es un paso sencillo que puede mejorar mucho su rendimiento, sobre todo en climas fríos. Siguiendo estos consejos, te aseguras de que tu calentador funcione bien incluso en las noches más heladas.
No olvides leer el manual que viene con el equipo para conocer recomendaciones específicas del fabricante. Y si tienes dudas o algún problema, no dudes en contactar al servicio de atención al cliente de Hafa. Puedes escribirles a través de su página web o enviar un correo a [email protected].
¡Disfruta de tus toallas calentitas y mantente cómodo!