Cómo limpiar una placa de inducción Smeg
Mantener limpia tu placa de inducción no solo ayuda a que luzca bien, sino que también asegura que funcione a la perfección. Si tienes una placa Smeg, te dejo unos consejos sencillos para cuidarla sin complicaciones.
El momento justo para limpiar
Antes de ponerte manos a la obra, es fundamental que la placa esté completamente fría. Esto no solo evita que te quemes, sino que también protege la superficie de posibles daños. Limpiar cuando aún está caliente puede estropearla, así que mejor esperar un poco.
Limpieza diaria
Después de cocinar:
Con un paño suave y húmedo, pasa por toda la superficie para quitar restos y manchas ligeras. Para esta limpieza básica, basta con agua o un poco de jabón suave diluido en agua. Evita a toda costa productos abrasivos o químicos fuertes como el cloro o la amoníaco, porque pueden rayar o deteriorar la placa.
Manchas difíciles:
Si te encuentras con suciedad pegada o quemada, espera a que la placa esté fría y usa una esponja de cocina húmeda con un poco de detergente neutro. Frota con cuidado, luego enjuaga la esponja y pasa otra vez para eliminar cualquier residuo de jabón. Para terminar, seca bien con un paño limpio y listo.
La verdad, con estos pasos simples y un poco de constancia, tu placa Smeg te lo agradecerá y durará mucho más tiempo.
Limpieza Semanal del Vitrocerámico
Una vez a la semana, es buena idea darle una limpieza más a fondo a tu placa de cocina para mantenerla impecable y funcionando bien.
Productos para Vitrocerámica:
Usa limpiadores específicos para vitrocerámica que puedes encontrar en tiendas especializadas. Estos productos no solo ayudan a eliminar la suciedad, sino que también crean una capa protectora que facilita la limpieza futura. Eso sí, sigue siempre las indicaciones del fabricante para sacarles el máximo provecho.
Cómo aplicarlos:
Pon un poco de producto en un paño suave y limpia la superficie con cuidado. Luego, enjuaga bien con agua para que no quede ningún residuo. Es súper importante que no quede nada de limpiador antes de encender la placa, porque el calor puede reaccionar con los químicos y causar problemas.
Manchas y Marcas:
- Manchas ligeras: Si ves marcas claras, por ejemplo de ollas de aluminio, pásales un paño humedecido con vinagre y verás cómo desaparecen.
- Suciedad y rayones: No dejes que la suciedad se acumule, porque al mover las ollas puede rayar la superficie.
- Cambios de color: A veces la vitrocerámica cambia un poco de tono, pero suele ser solo suciedad que se puede limpiar sin problema y no afecta su funcionamiento.
Consejos Importantes:
- Evita usar estropajos abrasivos, esponjas metálicas o rasquetas de metal, ya que pueden dañar la superficie de vidrio.
- Si se derrama algo, límpialo rápido para que no se queme y se pegue, así evitas manchas difíciles.
Con estos cuidados, tu vitrocerámica te durará mucho más y siempre lucirá como nueva.
Consejos para el cuidado de tu placa de inducción Smeg
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Evita que se endurezcan las manchas: Cuando las suciedades se secan y se endurecen, pueden ser un verdadero dolor para quitar y dejar marcas antiestéticas. Lo mejor es limpiarlas antes de que se pongan difíciles.
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Cuidado con los limpiadores corrosivos: Aléjate de productos que contengan lejía o cloro, porque pueden dañar el acero o los acabados metálicos de tu electrodoméstico. Más vale prevenir que lamentar.
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Atento a las notificaciones de error: Si durante la cocción ves señales de calor residual o algún código extraño en la pantalla, no lo ignores. Deja que la placa se enfríe y revisa esos códigos, que suelen aparecer como "E" o "Er" seguidos de números. Si persisten, puede que necesites ayuda técnica.
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Últimos consejos para la limpieza: Después de limpiar, siempre revisa que no queden restos de detergente seco. Mantener una rutina de mantenimiento regular hará que tu placa Smeg no solo funcione bien, sino que también luzca genial durante mucho tiempo.
Siguiendo estos consejos sencillos, tu placa de inducción te acompañará en la cocina por muchos años, manteniéndose eficiente y bonita.