Cómo hacer la limpieza pirolítica en un horno empotrado Smeg
Tener un horno empotrado Smeg en casa es una gran elección para cualquier cocina, pero como cualquier electrodoméstico, necesita un poco de cariño para seguir funcionando a tope. Una de las cosas que más me gusta de estos hornos es la función de limpieza pirolítica, que básicamente se encarga de quemar la suciedad y la grasa más rebelde sin que tengas que frotar mucho. Aquí te cuento paso a paso cómo usar esta función para que tu horno quede como nuevo.
¿Qué es la limpieza pirolítica?
La limpieza pirolítica es un proceso automático que calienta el horno a temperaturas altísimas, alrededor de 500 °C, para quemar restos de comida, grasa y cualquier mugre que haya quedado dentro. Después de que termina, solo tienes que pasar un paño húmedo para retirar las cenizas, ¡y listo!
Antes de empezar
Antes de poner en marcha la limpieza pirolítica, hay que preparar un poco el horno:
- Saca todos los accesorios: Quita las bandejas, las rejillas y cualquier otro complemento que tengas dentro. Si tu horno tiene sonda de temperatura, también hay que retirarla.
- Limpia los derrames grandes: Si hay restos de comida o líquidos derramados, límpialos para evitar que se quemen y generen humo o malos olores durante la limpieza.
Así, tu horno estará listo para una limpieza profunda sin complicaciones.
Cómo usar la función de limpieza pirolítica en tu horno Smeg
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Cierra bien la puerta del horno: Antes de poner en marcha la limpieza, asegúrate de que la puerta esté completamente cerrada. Esto es clave para que todo funcione sin problemas.
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Accede al menú de funciones: Gira la perilla de funciones para entrar en el menú especial de tu horno Smeg.
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Selecciona la limpieza pirolítica: Presiona el botón hasta que veas en la pantalla la opción de limpieza pirolítica, que normalmente aparece con una "P".
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Ajusta el tiempo según la suciedad: Por defecto, el ciclo dura 2 horas y 30 minutos, pero puedes modificarlo según lo sucio que esté el horno:
- Poco sucio: 2 horas y 30 minutos.
- Suciedad moderada: 3 horas.
- Muy sucio: 3 horas y 30 minutos.
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Confirma la configuración: Cuando elijas el tiempo que quieres, pulsa el botón para confirmar.
Iniciando el ciclo de limpieza
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Espera a que se bloquee la puerta: Al comenzar, la puerta se bloqueará sola en un par de minutos por seguridad. No podrás abrirla mientras dure la limpieza.
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Durante la limpieza: Los ventiladores pueden sonar más fuerte de lo normal porque trabajan a mayor velocidad para repartir el calor de manera eficiente y dejar el horno impecable.
Qué sucede después del ciclo de limpieza
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Aviso de fin de ciclo: Cuando el proceso de limpieza termina, la pantalla te lo indicará y escucharás un pitido que confirma que ya está listo.
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Enfriamiento: La puerta del horno se quedará bloqueada hasta que el interior baje a una temperatura segura para evitar quemaduras.
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Recoger las cenizas: Una vez que el horno esté frío y puedas abrir la puerta, usa un paño húmedo para limpiar las cenizas que quedan de los restos quemados.
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Limpieza final: Si quieres, puedes darle un repaso al cristal interior y revisar que no queden residuos en las paredes del horno. Para las manchas más difíciles, un limpiador suave especial para hornos es la mejor opción.
Consejos importantes de seguridad
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Antes de empezar el ciclo de limpieza pirolítica, asegúrate de que el horno esté vacío.
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La primera vez que uses esta función, puede que notes un olor debido a la evaporación de grasas y aceites; no te preocupes, es normal y desaparece después del primer ciclo.
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Siempre usa guantes protectores cuando limpies el interior tras el ciclo, porque algunas partes pueden seguir calientes y podrías quemarte.
Consejos para limpiar tu horno con el sistema pirolítico
Antes de poner en marcha la limpieza pirolítica, evita usar otros productos de limpieza dentro del horno. ¿Por qué? Porque al quemarse, esos productos pueden liberar vapores tóxicos que no queremos respirar.
En resumen
Limpiar tu horno Smeg con el método pirolítico es más sencillo de lo que parece y ayuda a que tu electrodoméstico funcione siempre como nuevo. Esta técnica es súper eficiente, te ahorra tiempo y esfuerzo, y lo mejor es que puedes dedicarte a cocinar sin preocuparte tanto por la limpieza.
Si sigues los pasos que te hemos contado, tu horno quedará impecable y listo para tu próxima aventura culinaria. ¡A cocinar se ha dicho!