Cómo limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas AEG
Si tienes un lavavajillas AEG, seguro que con el tiempo notas que no limpia tan bien como al principio. Muchas veces, el problema está en los brazos rociadores. Mantenerlos limpios es clave para que tu lavavajillas siga funcionando a tope y deje los platos impecables. Aquí te dejo una guía sencilla para que aprendas a limpiar esos brazos y algunos consejos para que sigan funcionando sin problemas.
¿Por qué es importante limpiar los brazos rociadores?
Los brazos rociadores son los encargados de repartir el agua por todo el lavavajillas durante el ciclo de lavado. Si se tapan con restos de comida o cal, la presión del agua baja y, claro, los platos no salen tan limpios o pueden quedar con manchas. Por eso, más vale prevenir que curar y darles una buena limpieza de vez en cuando.
Limpieza del brazo rociador inferior
- Quitar el brazo rociador: Solo tienes que tirar de él hacia arriba o hacia afuera, según el modelo, porque normalmente se desmonta fácil del centro.
- Enjuagar y revisar: Pásale agua corriente para eliminar suciedad. Si ves que hay agujeros tapados, usa algo fino y puntiagudo, como un palillo, para destaparlos bien.
- Volver a colocar el brazo: Cuando esté limpio, simplemente encájalo de nuevo en su sitio hasta que escuches el clic que indica que está bien puesto.
Con estos pasos, tu lavavajillas AEG debería recuperar su potencia y dejar tus platos relucientes. ¡Pruébalo y verás la diferencia!
Cómo limpiar el brazo rociador superior
Accede al brazo rociador superior:
Saca la cesta de arriba para poder ver bien el brazo rociador.
Desmonta el brazo rociador:
Presiona el brazo hacia arriba y, mientras lo haces, gíralo en sentido horario para soltarlo de su lugar.
Limpia el brazo:
Al igual que con el brazo inferior, enjuágalo bajo el grifo y usa un palillo o algo similar para destapar los agujeros que estén obstruidos.
Vuelve a colocarlo:
Cuando esté limpio, alinea el brazo y gíralo en sentido contrario a las agujas del reloj para que quede bien fijo.
Limpieza del brazo rociador del techo
Cómo acceder al brazo del techo:
Este brazo está en la parte superior del lavavajillas. Para llegar mejor, tendrás que liberar los topes de los rieles del cajón de cubiertos.
Desmonta el brazo del techo:
Gira la pieza que lo sujeta en sentido contrario a las agujas del reloj para separarlo del tubo de distribución.
Limpia y vuelve a poner:
Enjuágalo bien y despeja cualquier bloqueo. Luego, vuelve a colocarlo girando hasta que encaje y quede seguro.
Consejos para mantener los brazos rociadores limpios
- Revisiones periódicas: Haz un chequeo y limpieza de los brazos cada pocos meses o cuando notes que el lavavajillas no lava tan bien como antes. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Cómo cuidar los brazos rociadores de tu lavavajillas AEG
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Elige bien el detergente: Usar un detergente de buena calidad y que sea apto para lavavajillas es clave para evitar que se acumulen residuos y que los agujeros de los brazos rociadores se tapen.
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Carga correcta: Asegúrate de colocar los platos y utensilios siguiendo las indicaciones del fabricante. Así evitas que algo bloquee el movimiento de los brazos y que el agua no llegue bien a todas partes.
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Programa de mantenimiento: De vez en cuando, pon en marcha el ciclo de cuidado del lavavajillas. Este programa ayuda a limpiar el interior, eliminando la cal y otros restos que pueden afectar el funcionamiento de los brazos rociadores.
En resumen
Mantener los brazos rociadores en buen estado es más sencillo de lo que parece, pero fundamental para que tu lavavajillas AEG funcione a tope. Si sigues estos consejos, tus platos saldrán siempre relucientes y bien lavados.