Consejos Prácticos

Cómo limpiar los brazos rociadores de un lavavajillas AEG

Cómo limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas AEG

Mantener limpios los brazos rociadores de tu lavavajillas AEG es fundamental para que funcione a la perfección. Cuando estos brazos se tapan con restos de comida, cal o suciedad, el agua no puede salir bien y tus platos no quedan tan limpios como deberían. Te cuento paso a paso cómo hacer una limpieza sencilla para que tu lavavajillas siga rindiendo como el primer día.

¿Por qué es importante limpiar los brazos rociadores?

  • Mejor limpieza: Si los agujeros están obstruidos, el agua no llega a todas las partes de los platos.
  • Evitar daños: Limpiar con regularidad evita que se acumule suciedad que pueda estropear los brazos con el tiempo.
  • Higiene: Mantenerlos limpios reduce la posibilidad de que se formen bacterias.

Materiales que vas a necesitar:

  • Un objeto fino y puntiagudo (como un palillo de dientes)
  • Agua corriente
  • Un paño suave

Pasos para limpiar el brazo rociador inferior

  1. Quitar el brazo: Tira suavemente del brazo inferior para sacarlo de su sitio. No debería costar mucho.
  2. Lavar bajo el grifo: Una vez fuera, enjuágalo con agua corriente para eliminar la suciedad suelta.
  3. Desatascar los agujeros: Usa el palillo para limpiar con cuidado cada uno de los orificios del brazo y asegurarte de que el agua pueda salir sin problemas.

Con estos consejos, tu lavavajillas AEG estará siempre listo para dejar tus platos impecables. La verdad, a veces olvidamos estas pequeñas tareas, pero más vale prevenir que curar, ¿no?

Cómo limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas

Para el brazo rociador inferior:

  • Primero, limpia cualquier resto de comida que pueda estar atascado. Esto ayuda a que el agua circule mejor y tu lavavajillas funcione como debe.
  • Luego, vuelve a colocar el brazo rociador inferior en su sitio hasta que escuches un clic que indica que está bien fijado.

Para el brazo rociador superior:

  • Saca la cesta superior deslizando hacia afuera para poder acceder al brazo rociador.
  • Con cuidado, gira y levanta el brazo para separarlo del conducto.
  • Enjuágalo bajo el grifo con agua corriente, igual que hiciste con el brazo inferior.
  • Usa una herramienta fina y puntiaguda para destapar los agujeros que puedan estar obstruidos.
  • Finalmente, vuelve a colocar el brazo rociador superior en su lugar, girándolo en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que quede bien asegurado.

Consejos para mantenerlos en buen estado:

  • Limpia los brazos rociadores cada pocas semanas o cuando notes que los platos no quedan tan limpios como antes.
  • Revisa el nivel del ablandador de agua para evitar que la cal se acumule y bloquee los orificios.
  • Usa detergentes específicos para lavavajillas y evita los que generan mucha espuma, ya que pueden causar obstrucciones.

Reflexiones Finales

Si limpias con regularidad los brazos rociadores de tu lavavajillas AEG, estarás asegurando que tu electrodoméstico funcione a la perfección y que la vajilla salga reluciente. Mantener el lavavajillas no solo alarga su vida útil, sino que también mejora la calidad del lavado. Por eso, incluir la limpieza de los brazos rociadores en tu rutina habitual de mantenimiento es una idea que vale la pena adoptar. ¡Más vale prevenir que curar!