Cómo limpiar las partes internas de tu frigorífico Liebherr
Mantener limpio tu frigorífico Liebherr no solo es cuestión de higiene, sino también de cuidar que funcione al máximo. Si lo limpias con regularidad, evitarás esos olores desagradables y además prolongarás la vida útil del aparato. Aquí te dejo unas instrucciones sencillas y claras para que dejes impecables las partes internas de tu nevera.
Consejos generales para la limpieza
Primero, la seguridad:
Antes de ponerte manos a la obra, apaga el frigorífico y desconéctalo de la corriente. Así evitas cualquier riesgo eléctrico. También es importante que saques todo lo que tengas dentro para poder limpiar bien.
Productos para limpiar:
Usa paños suaves, agua tibia y un detergente suave, preferiblemente uno universal y con pH neutro. Evita a toda costa productos agresivos, limpiadores concentrados, estropajos o cualquier cosa que pueda rayar o dañar las superficies.
Nada de vaporizadores:
Los limpiadores a vapor no son recomendables porque pueden estropear el aparato y aumentar el riesgo de accidentes.
Mantén el flujo de aire:
No olvides limpiar la rejilla de ventilación con frecuencia. Esto es clave para que el frigorífico funcione bien y de forma eficiente.
Pasos para limpiar paso a paso
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Cómo limpiar tu nevera paso a paso
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Saca las partes internas: Las estanterías y cajones suelen ser fáciles de quitar. Para sacarlas, levanta la parte trasera y tira hacia ti. Así podrás limpiar bien tanto las piezas como el espacio debajo de ellas.
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Limpia el interior con cuidado: Usa un paño suave humedecido con agua tibia y un poco de jabón suave para limpiar las paredes y las gomas de la puerta. Ojo, evita que el agua se acumule en el canal de desagüe o cerca de los componentes eléctricos, porque eso podría dañarlos.
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Desatasca el orificio de desagüe: Si ves que el agua no se va bien, usa un palillo o un bastoncillo para quitar cualquier suciedad que esté bloqueando el desagüe. Esto es clave para que no se acumule agua dentro de la nevera.
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Limpia el exterior: Pasa un paño húmedo por la parte de afuera, pero sin empaparlo demasiado para que no entre agua en las partes eléctricas.
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Vuelve a colocar todo: Cuando todo esté limpio y seco, vuelve a poner las estanterías y cajones en su sitio, asegurándote de que queden bien fijos.
La verdad, limpiar la nevera no tiene que ser un rollo si sigues estos pasos con calma y cuidado. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Revisión Final
Después de limpiar, asegúrate de secar bien todas las superficies para eliminar cualquier resto de humedad o producto de limpieza. Una vez que todo esté completamente seco y limpio, vuelve a enchufar el electrodoméstico y ajusta la temperatura que prefieras.
Mantenimiento Regular
La limpieza debe ser algo habitual para evitar que la suciedad se acumule. Lo ideal es hacerlo al menos una vez al mes, aunque si usas mucho el frigorífico, puede que necesites hacerlo con más frecuencia.
Consejos Útiles
Si después de limpiar notas que aún quedan olores desagradables, prueba a poner una caja abierta de bicarbonato dentro del frigorífico; esto ayuda a absorber esos malos olores. También es importante mantener el frigorífico ordenado, porque si está muy lleno o desorganizado, el aire no circula bien y eso afecta su eficiencia. Evita llenarlo demasiado, ya que eso dificulta mantener la temperatura adecuada.
Siguiendo estos consejos para la limpieza, tu frigorífico Liebherr se mantendrá limpio, seguro y funcionando bien durante mucho tiempo. Limpiarlo regularmente no solo mejora su rendimiento, sino que también garantiza que tus alimentos se conserven en un ambiente saludable. Y si alguna vez detectas olores raros o problemas persistentes, no dudes en contactar con el servicio técnico para que te ayuden.