Cómo limpiar la puerta de un horno AEG
Mantener tu horno limpio, y en especial la puerta, no solo es cuestión de estética, sino también de seguridad y salud. Los hornos empotrados de AEG están diseñados pensando en que la limpieza sea sencilla, y aquí te dejo una guía práctica para que puedas dejar la puerta impecable sin complicaciones.
1. Primero, la seguridad
Antes de ponerte manos a la obra, ten en cuenta estos consejos para evitar accidentes:
- Apaga el horno: Asegúrate de que esté completamente apagado y desconectado para no llevarte un susto con la electricidad.
- Deja que se enfríe: No intentes limpiar la puerta si aún está caliente, porque podrías quemarte.
- Usa las herramientas adecuadas: Lo mejor es un paño de microfibra, agua tibia, un detergente suave y una esponja blanda. Evita los productos agresivos, los limpiadores abrasivos o cualquier cosa metálica que pueda rayar el cristal.
2. Pasos básicos para la limpieza diaria
Para mantener la puerta de tu horno siempre reluciente, sigue estos pasos sencillos:
- Humedece el paño: Moja un poco el paño de microfibra con agua tibia y añade un poco de detergente suave.
- Limpia con cuidado: Pasa el paño por toda la puerta, poniendo especial atención en las zonas con grasa o suciedad. Ten cuidado con los bordes para no dañar el sello.
La verdad, con un poco de constancia y los cuidados adecuados, tu horno AEG te lo agradecerá y durará mucho más en perfecto estado.
Enjuaga y Seca
Después de limpiar, pasa un paño con agua limpia para eliminar cualquier resto de jabón. Luego, seca bien con un trapo limpio para evitar esas molestas manchas de agua.
Limpieza Profunda de la Puerta del Horno
Si quieres dejar la puerta impecable, sobre todo después de usar el horno mucho, sigue estos pasos:
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Quitar la puerta (opcional): Si te resulta más cómodo, puedes sacar la puerta para acceder mejor. Eso sí, ten cuidado porque pesa bastante:
- Abre la puerta del horno completamente.
- Levanta y presiona las palancas de sujeción en las bisagras para soltarla.
- Cierra la puerta hasta un ángulo de unos 70 grados y tira suavemente para separarla del horno.
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Desmontar los paneles de vidrio: Si tu modelo lo permite, quita los paneles internos de vidrio para limpiarlos a fondo:
- Suelta los clips del marco de la puerta mientras sostienes el marco por los lados.
- Levanta con cuidado cada panel de vidrio del marco.
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Limpia los paneles de vidrio: Lava los vidrios con un detergente suave y agua. Evita meterlos en el lavavajillas para que no se dañen.
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Vuelve a montar la puerta: Cuando estén limpios, coloca los paneles de vidrio de menor a mayor tamaño, vuelve a poner el marco y con cuidado regresa la puerta a las bisagras.
Función de Limpieza Pirolítica
Si tu horno AEG cuenta con la función de limpieza pirolítica, ¡aprovéchala para dejarlo impecable sin mucho esfuerzo! Te cuento cómo sacarle el máximo partido:
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Prepara el horno: Antes de activar la limpieza pirolítica, asegúrate de sacar todos los accesorios y piezas que puedas retirar del interior del horno.
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Selecciona el modo de limpieza: Enciende el horno y elige la función de limpieza pirolítica. Luego, escoge la duración que prefieras según lo sucio que esté: rápido, normal o intenso.
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Deja que se enfríe: Cuando termine el ciclo, es importante que esperes a que el horno se enfríe por completo antes de abrir la puerta.
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Limpia los residuos: Después, solo tendrás que pasar un paño para eliminar las cenizas que hayan quedado en el fondo.
Consejos para mantenerlo siempre limpio
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Limpieza rápida tras usarlo: Cada vez que termines de cocinar, aprovecha para limpiar la puerta con un paño mientras aún está tibia, antes de que se enfríe del todo.
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Evita los sprays agresivos: No uses productos en spray para hornos, ya que pueden dañarlo. Mejor opta por detergentes suaves.
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Revisa las juntas: De vez en cuando, echa un vistazo a las gomas alrededor de la puerta. Si están desgastadas, pueden afectar la limpieza y el consumo de energía.
Siguiendo estos pasos, tu horno AEG se mantendrá limpio y en perfecto estado, listo para acompañarte en muchas recetas más.
El mantenimiento regular no solo ayuda a que tus electrodomésticos luzcan mejor, sino que también asegura que funcionen de manera óptima. La verdad, dedicarle un poco de tiempo a cuidar tus aparatos puede evitarte muchos problemas y alargar su vida útil. A veces, con solo una limpieza o revisión sencilla, notas cómo todo marcha más suave y sin contratiempos. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?