Consejos Prácticos

Cómo limpiar la puerta de un horno Smeg: guía rápida y efectiva

Cómo limpiar la puerta de un horno Smeg

Limpiar el horno puede parecer una tarea complicada, pero con unos pasos sencillos, mantener la puerta de tu horno Smeg reluciente es pan comido. Te dejo una guía fácil para que la puerta de tu horno siempre luzca como nueva.

¿Por qué es importante limpiar la puerta?

La puerta del horno suele ser la parte que más se ensucia con salpicaduras, restos de comida y grasa. Si la limpias con regularidad, evitarás que se acumule suciedad que podría afectar el funcionamiento del horno. Además, tener la puerta limpia te permite ver mejor cómo va la cocción sin tener que abrirla.

Pasos para limpiar la puerta

  1. Reúne lo que necesitas

Antes de empezar, asegúrate de tener a mano:

  • Un paño suave y húmedo o una esponja
  • Detergente para platos que no sea abrasivo
  • Un bol con agua tibia
  • Opcional: papel de cocina absorbente
  1. Desmonta la puerta para una limpieza más profunda

Si quieres dejarla impecable, lo mejor es quitar la puerta siguiendo estos pasos:

  • Abre la puerta completamente.
  • Busca los pequeños agujeros en las bisagras y coloca dos pasadores para bloquearla.
  • Sujeta la puerta por ambos lados, levántala suavemente formando un ángulo de unos 30° y retírala.

¡Y listo! Así podrás limpiar cada rincón sin complicaciones y devolverle ese brillo que tanto te gusta.

Cómo limpiar y montar las puertas de cristal

  • Coloca la puerta sobre una superficie suave: Para evitar rayones o daños, pon la puerta sobre un paño de cocina o una toalla mientras la limpias.

  • Limpia los cristales:

    • Usa un detergente suave: Empapa un trapo o una esponja en agua tibia con unas gotas de detergente y limpia bien toda la superficie de cristal.
    • Para manchas difíciles: Si hay suciedad que no sale fácil, deja el trapo humedecido sobre la mancha unos minutos para que se ablande.
    • Acaba con papel de cocina: Para que el cristal quede brillante y sin marcas, pásale papel absorbente.
  • Quita los cristales internos:

    • Bloquea la puerta: Usa los pasadores para dejar la puerta abierta y fija.
    • Saca el cristal interno con cuidado: Tira suavemente de la parte trasera del cristal hacia arriba y suelta los pasadores delanteros para sacarlo.
    • Lava y seca: Limpia los cristales internos con agua jabonosa tibia, enjuágalos bien y déjalos secar antes de volver a ponerlos.
  • Vuelve a montar la puerta:

    • Inserta el cristal interno: Asegúrate de que los pasadores encajen bien.
    • Coloca la puerta en su sitio: Encaja las bisagras en sus ranuras y baja la puerta con cuidado mientras quitas los pasadores.

La verdad, con un poco de paciencia y estos pasos, dejarás tus puertas de cristal como nuevas sin complicaciones.

Toque Final

Una vez que hayas vuelto a montar todo, dale a la puerta un último repaso con un paño seco. Así te aseguras de que quede limpia y sin esas molestas marcas o rayas.

Precauciones Importantes

  • Evita materiales abrasivos: No uses estropajos de acero, raspadores afilados ni productos de limpieza agresivos, porque pueden rayar y estropear la superficie.
  • Deja que el horno se enfríe: Siempre espera a que el horno esté frío antes de empezar a limpiarlo.
  • Mantén a los niños alejados: Mientras limpias, mejor que los peques estén en otro lugar para evitar cualquier accidente.

Limpiar la puerta de tu horno Smeg no tiene por qué ser un rollo. Con unos pasos sencillos, puedes mantenerla transparente y reluciente. Si lo haces con regularidad, tu horno no solo lucirá genial, sino que también funcionará de maravilla para todas tus recetas.

¡A disfrutar cocinando!