Cómo limpiar la lona y la protección de tu trampolín EXIT
Tener un trampolín en casa es una forma genial de que los peques se mantengan activos y se diviertan un montón. Pero, como cualquier equipo que está al aire libre, necesita un poco de cariño y mantenimiento para que siga siendo seguro y dure mucho tiempo. Si tienes un trampolín EXIT, aquí te dejo una guía sencilla y clara para que sepas cómo limpiar la lona y la almohadilla de seguridad.
Mantenimiento regular
Antes de ponerte a limpiar, es fundamental que revises tu trampolín con cierta frecuencia, digamos una vez al mes. Fíjate en estas cosas:
- Estado de la lona: Busca agujeros, rasgaduras o zonas que estén flojas.
- Estructura y muelles: Revisa que no haya óxido, que no estén doblados ni falte ninguna pieza.
- Almohadilla de seguridad: Asegúrate de que esté bien sujeta y sin daños.
Si ves algo raro, mejor arreglarlo cuanto antes para evitar accidentes.
Limpieza de la lona
Mantener la lona limpia es clave para que el trampolín esté en buen estado y sea seguro para saltar. Aquí te cuento cómo hacerlo paso a paso:
- Quita todo lo que haya encima: hojas, tierra, juguetes… lo que sea que esté sobre la lona, límpialo antes de empezar.
- Prepara una mezcla suave: usa un poco de jabón neutro con agua en un cubo. Evita los productos agresivos porque pueden estropear el material de la lona.
¡Y listo! Con estos cuidados, tu trampolín estará siempre listo para la próxima sesión de saltos y juegos.
Cómo limpiar la lona del trampolín
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Limpia la lona con cuidado: Usa una esponja suave o un paño y pásalos con una mezcla de agua jabonosa. No te olvides de prestar especial atención a las manchas o zonas sucias, que suelen ser las que más piden un buen repaso.
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Enjuaga bien: Después de frotar, aclara la lona con agua limpia. Si tienes una manguera de jardín, ¡mejor que mejor! Así te aseguras de eliminar todo el jabón sin dejar residuos.
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Déjala secar al aire: Antes de volver a usar el trampolín, es fundamental que la lona esté completamente seca. Esto ayuda a que el material se mantenga en buen estado y dure más tiempo.
Limpieza de la cubierta de seguridad
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Quita la cubierta: Desprende la cubierta de seguridad siguiendo las indicaciones del fabricante para no dañarla.
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Límpiala con agua jabonosa: Usa la misma solución suave de jabón que para la lona y una esponja delicada para limpiar la cubierta sin estropearla.
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Enjuaga y seca bien: Asegúrate de eliminar todo el jabón con un buen enjuague y deja que la cubierta se seque completamente antes de volver a colocarla. Esto evita que se formen moho o malos olores.
Consejos extra
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Evita herramientas agresivas: No uses cepillos duros ni frotes con demasiada fuerza, porque podrías dañar tanto la lona como la cubierta.
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Revisa el estado regularmente: Aprovecha las limpiezas para echar un vistazo a la lona y la cubierta y detectar cualquier desgaste o daño a tiempo.
Cuidados y almacenamiento del trampolín
Si sabes que se avecinan condiciones climáticas extremas o que no vas a usar el trampolín por un buen tiempo, lo mejor es desmontarlo y guardarlo en un lugar cerrado. Si eso no es posible, asegúrate de cubrirlo bien para protegerlo.
Mantenimiento según la temporada
Durante el invierno o cuando hay mucho viento, hay que poner un poco más de atención. Por ejemplo, no dejes que la nieve se acumule sobre el trampolín y, si puedes, guarda la lona y la almohadilla de seguridad dentro de casa. Esto ayuda a que duren mucho más, incluso con el clima más duro.
Siguiendo estos consejos sencillos de limpieza y mantenimiento, tu lona y almohadilla de seguridad EXIT estarán en perfecto estado por más tiempo. Cuidarlos regularmente no solo alarga su vida útil, sino que también garantiza que el trampolín siga siendo un lugar seguro y divertido para saltar.
¡A disfrutar del salto!