Cómo Limpiar los Filtros Metálicos de una Campana Smeg
Si tienes una campana Smeg en tu cocina, seguro que has notado que con el tiempo los filtros metálicos se llenan de grasa. Mantenerlos limpios no solo es clave para que la campana funcione bien, sino también para evitar riesgos de incendio. Aquí te cuento paso a paso cómo dejarlos impecables sin complicaciones.
¿Por qué es tan importante limpiar los filtros metálicos?
- Evitar peligros de incendio: La grasa acumulada puede ser un verdadero problema y aumentar el riesgo de que se produzca un fuego.
- Mejorar la eficiencia: Un filtro limpio permite que la campana aspire el aire con más facilidad y rapidez.
- Alargar la vida útil del aparato: Si le das mantenimiento regular, tu campana Smeg te durará mucho más tiempo.
¿Cada cuánto deberías limpiar los filtros?
Lo ideal es hacer una limpieza al menos una vez al mes. Pero si eres de los que cocina mucho o prepara platos con bastante grasa, no está de más hacerlo con más frecuencia. Ya sabes, más vale prevenir que lamentar.
Guía paso a paso para limpiar los filtros metálicos
Si tienes una campana de cocina Smeg, limpiar sus filtros metálicos es más sencillo de lo que parece. Aquí te dejo una guía práctica para que los dejes como nuevos:
Lo que vas a necesitar:
- Detergente suave
- Agua tibia
- Un fregadero o un recipiente grande
- Opcional: lavavajillas (si tus filtros son aptos para ello)
Pasos para limpiar los filtros:
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Apaga la campana: Antes de empezar, asegúrate de que la campana esté desconectada y sin corriente. Más vale prevenir que lamentar.
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Saca los filtros: Localiza los filtros metálicos y sácalos con cuidado, siguiendo las indicaciones del fabricante para no dañarlos.
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Remoja los filtros: Llena el fregadero o un recipiente con agua tibia y añade unas gotas de detergente suave. Deja los filtros en remojo durante unos 10 a 15 minutos para que la grasa se afloje.
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Lávalos con suavidad: Después del remojo, frota los filtros con una esponja o un paño suave. Evita usar estropajos o materiales abrasivos que puedan rayar el metal. Si prefieres, y tus filtros lo permiten, también puedes meterlos en el lavavajillas.
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Enjuaga y seca: Finalmente, aclara bien los filtros con agua tibia para eliminar cualquier resto de detergente y grasa. Déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos.
Con estos pasos, tus filtros quedarán limpios y tu campana funcionará mejor, ¡y sin complicaciones!
Cómo cuidar los filtros de tu campana Smeg
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Seca bien los filtros: Después de lavarlos, sacúdeles el exceso de agua y déjalos secar al aire libre hasta que estén completamente secos. No los metas húmedos, que eso puede causar problemas.
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Vuelve a colocarlos: Cuando estén secos, ponlos de nuevo en la campana. Asegúrate de que el asa quede hacia afuera para que la próxima vez puedas sacarlos sin complicaciones.
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Conecta la energía: Por último, vuelve a enchufar la campana y enciéndela para que todo funcione como debe.
Consejillos extra
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Sigue siempre los tiempos de limpieza que indica el manual de tu campana Smeg. No es por nada, pero más vale prevenir que curar.
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Si después de limpiar notas olores raros o que la campana no funciona bien, puede que los filtros de carbón estén ya para cambiar.
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Para cualquier duda sobre mantenimiento, échale un ojo al manual. Ahí está toda la info para que cuides tu campana sin problemas.
Siguiendo estos pasos, mantendrás los filtros metálicos de tu campana Smeg limpios y en perfecto estado. Esto no solo mejora tu experiencia al cocinar, sino que también ayuda a que tu cocina sea un lugar más seguro y agradable.