Cómo limpiar los filtros de la campana extractora Smeg
Mantener limpia la campana de tu cocina no es solo cuestión de estética, sino que es clave para que el ambiente donde cocinas sea saludable y que el aparato funcione a tope. Si tienes una campana Smeg, limpiar sus filtros es algo que puedes hacer tú mismo sin complicaciones. Aquí te cuento paso a paso cómo dejar impecables los filtros de grasa y carbón activo.
¿Por qué es tan importante tener los filtros limpios?
Un filtro limpio no solo hace que tu campana luzca bien, sino que también:
- Mejora el rendimiento: Cuando el filtro está obstruido, la potencia de succión baja y la campana tiene que esforzarse más.
- Disminuye el riesgo de incendios: Limpiar con regularidad evita que la grasa se acumule, y eso puede ser un peligro real.
- Mantiene el aire fresco: Los filtros limpios atrapan mejor los olores y el humo, dejando tu cocina más agradable.
Cómo limpiar el filtro de grasa
Este filtro es fundamental porque atrapa la grasa que se desprende al cocinar. Para dejarlo como nuevo, sigue estos pasos:
- Seguridad ante todo: Antes de ponerte manos a la obra, desconecta la campana de la corriente. Puedes desenchufarla o apagar el interruptor general para evitar cualquier accidente.
Cómo limpiar el filtro de grasa de tu campana extractora
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Quitar el filtro: Primero, busca la palanca o mecanismo de liberación del resorte. Esto te permitirá sacar el filtro de grasa sin complicaciones.
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Métodos para limpiar:
- A mano: Usa un detergente suave con agua tibia. Evita productos abrasivos que puedan dañar el filtro.
- Lavavajillas: Si tu modelo lo permite, puedes meter el filtro en el lavavajillas con un ciclo corto y a baja temperatura. Ojo, puede que el filtro cambie un poco de color, pero no te preocupes, su funcionamiento seguirá igual.
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Secar el filtro: Asegúrate de que el filtro esté completamente seco antes de volver a colocarlo. Puedes dejarlo secar al aire o usar un paño.
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Volver a instalar: Una vez seco, coloca el filtro de nuevo en la campana, asegurándote de que quede bien fijo.
Frecuencia recomendada para la limpieza
Lo ideal es limpiar el filtro de grasa al menos una vez al mes o cuando el indicador de saturación te avise que ya es hora.
Cómo manejar el filtro de carbón activado
Este filtro es el que ayuda a eliminar los olores molestos de la cocina. Hay dos tipos principales:
- Filtro de carbón activado no lavable: Este no se puede limpiar, solo se reemplaza. Cambia el filtro cada cuatro meses como mínimo, o antes si notas que ya está saturado.
Filtro de Carbón Activado Lavable
Si tu campana extractora cuenta con un filtro de carbón que se puede lavar, sigue estos consejos para mantenerlo en buen estado:
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Sacar el filtro: Primero, retira el filtro siguiendo las indicaciones específicas de tu modelo.
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Cómo lavarlo: Usa agua caliente y un poco de detergente suave. También puedes meterlo en el lavavajillas a 65 °C, pero asegúrate de que el ciclo sea completo y sin platos dentro.
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Secado: Quita el exceso de agua y luego pon el filtro en el horno a 100 °C durante 10 minutos para que se seque bien del todo.
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Cuándo cambiarlo: Si la tela del filtro está rota o si ya han pasado tres años, lo mejor es reemplazarlo por uno nuevo.
Consejos extra para limpiar la campana
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Limpieza interna y externa: Limpia la campana por dentro y por fuera al menos una vez al mes con un paño suave y un detergente neutro. Evita usar alcohol o productos abrasivos que puedan dañarla.
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Mantenimiento preventivo: Antes de cocinar, enciende la campana a baja velocidad unos minutos y déjala funcionando unos 15 minutos después de terminar. Esto ayuda a que los filtros y la campana se mantengan más limpios.
Precauciones de seguridad
Recuerda siempre realizar el mantenimiento y la limpieza con cuidado para evitar accidentes o daños.
Antes de empezar, desconecta el electrodoméstico de la corriente y ponte unos guantes para cuidar tus manos. Seguir esta guía para limpiar los filtros de la campana Smeg no solo mejora tu experiencia al cocinar, sino que también mantiene tu cocina segura y prolonga la vida útil del aparato. Limpiar y cambiar los filtros con regularidad no solo garantiza un aire más limpio dentro de casa, sino que también hace que cocinar sea más cómodo y eficiente. La verdad, un poco de mantenimiento evita muchos problemas después.