Consejos Prácticos

Cómo limpiar el sensor de humedad en tu secadora AEG

Cómo limpiar el sensor de humedad de tu secadora AEG

Cuidar tu secadora AEG es clave para que funcione bien y no te dé problemas. Uno de los detalles que a veces pasamos por alto es limpiar el sensor de humedad con regularidad. En este artículo te cuento por qué es tan importante, cada cuánto deberías hacerlo y la mejor forma para que tu secadora siga rindiendo al máximo.

¿Por qué limpiar el sensor de humedad?

El sensor de humedad es como el "ojo" que tiene tu secadora para saber cuándo la ropa ya está seca. Si se ensucia o se tapa, no puede medir bien la humedad y eso hace que la secadora tarde más en terminar o que la ropa no quede tan seca como debería. Además, si el sensor no funciona bien, la secadora consume más energía, y eso a nadie le gusta.

Limpiando el sensor, ayudas a que la secadora haga su trabajo de forma eficiente, ahorrando tiempo y electricidad.

¿Con qué frecuencia limpiar el sensor?

Lo ideal es que limpies el sensor unas 3 o 4 veces al año, o cada vez que notes que la secadora tarda más de lo normal o no seca bien. Así te aseguras de que el sensor siempre esté en condiciones óptimas y pueda medir la humedad correctamente.

En resumen, un poco de mantenimiento regular puede evitarte dolores de cabeza y alargar la vida útil de tu secadora. ¡Más vale prevenir que curar!

Cómo limpiar el sensor de humedad de tu secadora AEG

Antes de nada, apaga la secadora y desconéctala de la corriente. Esto es básico para evitar cualquier accidente, más vale prevenir que curar, ¿no?

Abre la puerta con cuidado para poder acceder al interior. El sensor de humedad suele estar justo en la parte interna de la puerta, y normalmente es una pequeña tira o placa metálica.

Para limpiarlo, coge una esponja suave y mójala con un poco de vinagre o jabón líquido suave. Pasa la esponja con delicadeza sobre el sensor para quitar la suciedad o restos que se hayan acumulado. Ojo, no uses estropajos abrasivos ni lana de acero porque podrías estropearlo.

Después, asegúrate de que el sensor esté completamente seco antes de cerrar la puerta.

Finalmente, vuelve a enchufar la secadora y pon un ciclo corto para comprobar que todo funciona mejor tras la limpieza.

Consejos extra para mantener tu secadora a punto

No olvides limpiar el filtro de pelusas después de cada uso. Si se llena, puede bloquear el flujo de aire y hacer que la secadora rinda menos.

¡Y listo! Así de sencillo es cuidar el sensor y mejorar el rendimiento de tu secadora.

Cuida tu secadora AEG para que siempre rinda al máximo

  • Revisa las ranuras de ventilación: No olvides echar un vistazo a las ranuras de aire que están en la parte inferior de la secadora. A veces se acumula polvo o pelusas que pueden bloquear el paso del aire y hacer que la máquina no funcione bien.

  • Sigue un plan de limpieza regular: Es buena idea establecer una rutina para limpiar diferentes partes de la secadora, como el tambor, el condensador y el panel de control. El manual de usuario suele dar una guía clara sobre cuándo y cómo hacerlo.

  • No descuides el sensor de humedad: Este es un detalle que muchos pasan por alto, pero limpiar el sensor de humedad con frecuencia puede evitar problemas y alargar la vida útil de tu secadora.

Si sigues estos consejos sencillos y mantienes tu secadora en forma, verás que funciona mejor y tu ropa siempre saldrá perfectamente seca. La verdad, un poco de mantenimiento vale mucho la pena para evitar sorpresas desagradables.