Cómo limpiar el prefiltro del filtro EHEIM
Si tienes un filtro externo EHEIM, mantener limpio el prefiltro es clave para que tu acuario esté en las mejores condiciones. Este prefiltro es el primer escudo que atrapa las partículas grandes, evitando que lleguen al filtro principal y así ayuda a que el agua se mantenga cristalina. Te dejo una guía sencilla para que sepas cómo limpiarlo sin complicaciones.
¿Por qué es tan importante limpiar el prefiltro con regularidad?
Limpiar el prefiltro de forma habitual es fundamental para que el filtro funcione bien y no se atasque. Lo ideal es hacerlo aproximadamente una vez al mes, aunque esto puede variar según cómo tengas tu acuario. Si lo dejas sucio, el flujo de agua se reduce y la calidad del agua empeora, lo que puede afectar a tus peces.
Materiales que vas a necesitar
- Un cubo o recipiente para contener agua
- Agua tibia para enjuagar
- Spray de cuidado EHEIM (opcional, para las juntas)
Pasos para limpiar el prefiltro EHEIM
- Apaga el filtro: Antes de empezar, desconecta el cable de alimentación para evitar cualquier accidente.
- Quita el adaptador de seguridad y la cabeza de la bomba:
- Pon la palanca de bloqueo en "OFF".
- Presiona la barra del adaptador para liberar el adaptador de seguridad.
- Abre los clips de bloqueo y retira con cuidado la cabeza de la bomba.
¡Y listo! Así de fácil es mantener tu filtro EHEIM en perfecto estado para que tu acuario siga siendo un lugar saludable para tus peces.
Cómo limpiar y mantener el prefiltro de tu filtro
-
Saca el prefiltro con cuidado: Tira suavemente del prefiltro para sacarlo del sistema sin forzarlo.
-
Extrae la esponja azul: Dentro del prefiltro encontrarás una esponja azul, quítala con delicadeza.
-
Lávalo con agua tibia: Enjuaga la esponja azul bajo un chorro de agua tibia. Si después de limpiarla dos o tres veces ves que está muy desgastada o sucia, mejor cámbiala por una nueva.
-
Limpia el prefiltro: Vacía el prefiltro y enjuágalo bien para eliminar cualquier resto o suciedad.
-
Vuelve a montar el prefiltro: Coloca la esponja azul limpia dentro del prefiltro y asegúrate de que quede bien ajustada.
-
Revisa las juntas: Echa un vistazo a las juntas para ver si tienen suciedad o están dañadas. Si hace falta, límpialas y, para que duren más, puedes aplicar un poco de spray especial para juntas EHEIM.
-
Verifica que el flujo esté libre: Asegúrate de que la trampilla del prefiltro no esté bloqueada para que el agua circule sin problemas.
-
Coloca de nuevo la cabeza de la bomba: Pon con cuidado la cabeza de la bomba en su lugar y cierra las pestañas de seguridad, comprobando que todo encaje bien.
-
Conecta y prueba: Vuelve a enchufar el filtro y enciéndelo. Observa que el agua esté circulando correctamente.
Consejitos para un mejor mantenimiento
- Cambia la esponja azul con frecuencia: Lo ideal es reemplazarla después de limpiarla unas tres veces, para mantener el filtro en óptimas condiciones.
Vigila el rendimiento de tu filtro
No pierdas de vista cómo funciona el filtro de tu acuario. Si notas que el agua circula más lento de lo habitual, puede ser señal de que el prefiltro necesita una limpieza más frecuente o incluso un cambio. ¡No lo dejes pasar!
Evita jabones y productos químicos
Cuando limpies el prefiltro, olvídate de usar jabones o desinfectantes. Estos productos pueden dejar residuos que, aunque no los veas, son dañinos para los peces y demás habitantes del acuario. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
En resumen
Limpiar el prefiltro de tu filtro EHEIM regularmente es una tarea sencilla pero fundamental para mantener un ambiente saludable en tu acuario. Siguiendo estos consejos, te aseguras de que el filtro funcione a tope, manteniendo el agua limpia y segura para tus peces. Y si tienes dudas o necesitas más detalles, no dudes en consultar el manual del producto, que siempre es una buena guía.