Cómo limpiar el interior de tu refrigerador Point de forma correcta
Mantener limpio el interior de tu refrigerador Point no solo es cuestión de estética, sino que es fundamental para cuidar la seguridad de tus alimentos y evitar esos olores desagradables que a veces se acumulan. Si le das un mantenimiento regular, ayudarás a que tus alimentos se mantengan frescos por más tiempo y tu electrodoméstico dure mucho más. Aquí te dejo una guía sencilla para que lo hagas bien y sin complicaciones.
¿Por qué es tan importante limpiar el refrigerador?
- Evitas que los alimentos se contaminen
- Mantienes un ambiente fresco y sin malos olores
- Alargas la vida útil de tu refrigerador
Lo que vas a necesitar
- Paños suaves o esponjas
- Agua tibia
- Dos cucharadas de bicarbonato de sodio
- Jabón líquido suave para platos (opcional)
- Un balde o recipiente grande
- Guantes (si tienes la piel sensible)
Paso a paso para limpiar
- Desconecta el refrigerador: Antes de empezar, asegúrate de desenchufarlo para evitar cualquier accidente.
- Saca todo lo que hay dentro: Retira alimentos, bebidas, estantes y cajones. Guarda los productos perecederos en una hielera mientras limpias.
- Prepara la mezcla limpiadora: En un balde, mezcla dos cucharadas de bicarbonato con un litro de agua tibia. Esta solución es perfecta para neutralizar olores y es segura para las superficies que están en contacto con la comida.
¡Y listo! Con estos pasos básicos, tu refrigerador quedará limpio, fresco y listo para seguir cuidando tus alimentos.
Limpieza del Interior del Refrigerador
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Paredes y estantes: Humedece un paño suave o una esponja en una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, y pásalo por las paredes internas, estantes y cajones. No dejes que ninguna mancha o derrame se quede sin limpiar, ¡es importante ser minucioso!
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Enjuague: Una vez que hayas limpiado, toma un paño limpio y húmedo solo con agua para eliminar cualquier resto de bicarbonato. Así evitas que queden residuos que puedan afectar el olor o sabor de tus alimentos.
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No olvides las esquinas: A veces, esos rincones difíciles de alcanzar o las zonas cerca de las gomas de las puertas se quedan olvidados y pueden acumular bacterias. Usa un cepillito pequeño o un trapo para llegar bien a esos lugares.
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Limpia las gomas de las puertas: Pasa un paño suave humedecido con agua jabonosa por los sellos de las puertas. Esto no solo ayuda a que sigan funcionando bien, sino que también evita que se acumule suciedad o restos de comida.
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Superficies externas: No te olvides del exterior del refrigerador. Usa un paño húmedo y suave para limpiar la parte de afuera, pero evita materiales abrasivos o productos muy fuertes que puedan dañar el acabado.
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Seca y vuelve a armar: Deja que todo se seque al aire o seca con un paño limpio para evitar humedad. Luego, vuelve a colocar los estantes y cajones en su lugar.
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Reorganiza los alimentos: Antes de guardar la comida, revisa que no haya nada vencido y deséchalo. Así mantienes todo fresco y ordenado.
La verdad, con un poco de cuidado y estos pasos sencillos, tu refrigerador puede estar limpio y funcionando como nuevo. ¡Más vale prevenir que curar!
Vuelve a enchufar
Cuando todo esté seco y en su lugar, simplemente conecta de nuevo tu nevera a la corriente eléctrica. ¡Así de fácil!
Consejos extra
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Limpieza frecuente: Trata de limpiar tu nevera al menos cada tres meses. Esto ayuda a evitar que los alimentos se contaminen y que aparezcan esos olores desagradables que nadie quiere.
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Evita los químicos fuertes: Mejor no uses detergentes agresivos ni productos químicos potentes. Pueden dejar residuos que, al final, terminan afectando la comida.
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Limpieza puntual: Si se derrama algo, límpialo al instante. Así evitas manchas difíciles y malos olores que se quedan pegados.
Para terminar
Mantener tu nevera Point limpia es más sencillo de lo que parece y realmente vale la pena. No solo ayuda a que tus alimentos se mantengan frescos por más tiempo, sino que también mejora el rendimiento del aparato. Siguiendo estos pasos, tu nevera estará en buen estado y sin olores molestos. Recuerda hacer limpiezas regulares y revisar que no haya partes dañadas que necesiten atención. ¡Feliz limpieza!