Cómo limpiar el filtro de tu aspiradora Samsung
Mantener limpio el filtro de tu aspiradora Samsung es clave para que siga funcionando como el primer día y para alargar su vida útil. Ya sea que notes que se ha atascado o simplemente quieras evitar problemas, limpiar el filtro es más sencillo de lo que parece cuando sabes cómo hacerlo. Te dejo una guía práctica para que lo hagas sin complicaciones.
¿Por qué es importante limpiar el filtro?
Con el tiempo, el filtro se va llenando de polvo y suciedad. Si no lo limpias, la potencia de succión baja y, además, la aspiradora puede calentarse demasiado y dañarse. Limpiar el filtro regularmente ayuda a que tu aspiradora recoja mejor la suciedad y los alérgenos, manteniendo el aire de tu casa más limpio.
¿Cada cuánto limpiar el filtro?
Lo ideal es revisar el filtro al menos una vez al mes. Si notas que la aspiradora pierde fuerza o ves que el filtro está sucio, es momento de limpiarlo.
Pasos para limpiar el filtro de tu aspiradora Samsung
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Apaga y desconecta la aspiradora: Antes de empezar, asegúrate de que esté apagada y desenchufada para evitar accidentes.
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Saca el depósito de polvo: Busca el botón para liberar el depósito y presiónalo para sacarlo con cuidado.
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Extrae el filtro: Saca el filtro del depósito con suavidad.
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Limpia el filtro: Sacude el filtro para eliminar el polvo o, si es lavable, enjuágalo con agua tibia y déjalo secar completamente antes de volver a colocarlo.
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Vuelve a montar todo: Una vez seco, coloca el filtro y el depósito en su lugar.
Y listo, así de fácil es mantener tu aspiradora en óptimas condiciones. La verdad, dedicarle unos minutos a esta tarea puede evitarte muchos dolores de cabeza después.
Cómo limpiar y mantener los filtros de tu aspiradora
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Vacía el depósito: Primero, saca el polvo y cualquier resto que haya quedado dentro del depósito. No dejes que se acumule, que luego cuesta más.
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Saca los filtros: Dentro del depósito encontrarás dos filtros: uno microfiltro lavable y otro para polvo ultrafino. Agárralos por las asas con cuidado para no dañarlos y sácalos.
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Limpia los filtros: Enjuágalos bajo el grifo con agua corriente. Si están muy sucios, puedes usar un poco de jabón suave, pero ojo, nada de detergentes fuertes ni solventes porque podrían estropearlos.
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Seca bien: Después de lavarlos, sacude el exceso de agua y déjalos secar al aire libre, pero en un lugar a la sombra. Evita el sol directo o fuentes de calor porque podrían deformarse. Lo ideal es dejarlos secar al menos 24 horas.
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Vuelve a montar: Cuando estén completamente secos, vuelve a colocar los filtros en su sitio dentro del depósito, asegurándote de que encajen bien. Luego, pon el depósito en la aspiradora hasta que escuches el clic que indica que está bien colocado.
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Mantenimiento regular: Para que tu aspiradora funcione siempre a tope, repite esta limpieza cada mes o cuando notes que la succión baja. Si después de limpiar sigue sin succionar bien, quizás sea hora de cambiar el filtro.
La verdad, mantener los filtros limpios no solo alarga la vida de tu aspiradora, sino que también mejora su rendimiento. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Consejos Extra
Nunca uses tu aspiradora sin los filtros colocados; si lo haces, el polvo puede colarse dentro del motor y dañarlo. Si notas ruidos raros o que la succión no es tan potente, incluso después de limpiar el filtro, échale un vistazo a la sección de solución de problemas en el manual o contacta con el soporte de Samsung. Mantener el filtro de tu aspiradora en buen estado es clave para que funcione bien y para que tu casa quede impecable. ¡Suerte con la limpieza!