Consejos Prácticos

Cómo limpiar el filtro de tu aspiradora Bosch: guía rápida

Cómo limpiar el filtro de tu aspiradora Bosch

Mantener tu aspiradora Bosch en buen estado es clave para que funcione al máximo. Y una parte fundamental de ese cuidado es limpiar el filtro con regularidad. En esta guía te voy a contar paso a paso cómo hacerlo, para que tu aspiradora siempre tenga la mejor potencia y el aire de tu casa se mantenga limpio.

¿Por qué es tan importante limpiar el filtro?

El filtro es el encargado de atrapar todo el polvo y evitar que vuelva a salir al ambiente. Si se llena de suciedad, la aspiradora pierde fuerza y no aspira bien. Por eso, limpiarlo seguido es la mejor forma de asegurarte de que tu equipo funcione como el primer día y que el aire que respiras esté libre de polvo.

¿Cuándo deberías limpiar el filtro?

  • Cuando notes que la aspiradora no succiona con la misma fuerza de antes.
  • Si ves que el filtro está cubierto de polvo.
  • Como parte del mantenimiento habitual, lo ideal es hacerlo después de cada uso o más seguido si usas la aspiradora mucho o si hay mucho polvo.

¿Cómo limpiar el filtro?

  1. Activa la función de limpieza semi-automática del filtro

Las aspiradoras Bosch tienen una función que facilita la limpieza del filtro, llamada limpieza semi-automática. Solo tienes que activarla y listo, así evitas complicaciones y mantienes tu aspiradora en forma sin esfuerzo.

Cómo usarlo paso a paso:

  1. Cierra la boquilla o la abertura de la manguera con la palma de la mano. Luego, pulsa el botón SFC tres veces. Esto hará que el aire cambie de dirección y quite el polvo del filtro sin que tengas que tocarlo manualmente.

  2. Limpieza manual (para cuando el filtro sigue sucio o quieres una limpieza más profunda):

  • Seguridad ante todo: Desenchufa siempre la aspiradora antes de hacer cualquier mantenimiento para evitar accidentes eléctricos.

  • Quita la parte superior: Abre los cierres y retira la tapa superior de la aspiradora.

  • Accede al filtro: Busca el soporte del filtro, que suele estar justo debajo de la tapa. Gira el soporte para liberar y sacar el filtro plisado.

  • Limpia el filtro: Usa un cepillo suave para eliminar el polvo de los pliegues. Ojo, no uses agua ni productos de limpieza porque podrías dañarlo.

  • Vuelve a colocar el filtro: Una vez limpio, pon el filtro en su soporte y vuelve a encajar todo en la parte superior de la aspiradora asegurándote de que quede bien fijo.

Cambio del filtro

Si notas que el filtro está dañado o simplemente no se puede limpiar bien, lo mejor es cambiarlo sin pensarlo mucho:

  • Compra un filtro original Bosch: Esto asegura que tu aspiradora funcione como debe, sin sorpresas.
  • Pasos para instalarlo:
    1. Saca el filtro viejo tal como te expliqué antes.
    2. Coloca el nuevo filtro en su lugar y vuelve a fijarlo bien.

Consejos para limpiar

No olvides revisar y limpiar con frecuencia el flotador dentro de la aspiradora. Este pequeño pero importante componente evita que la máquina se llene de líquidos cuando aspiras cosas mojadas.

Después de usarla para aspirar líquidos, deja que el filtro y el cuerpo de la aspiradora se sequen completamente; así evitas que salga moho, que nadie quiere en casa.

También, de vez en cuando, pasa un paño húmedo por el recipiente y el exterior para mantener todo limpio y en buen estado.

Cómo guardar tu aspiradora

Cuando termines y vayas a guardar tu aspiradora, sigue estos pasos:

  • Asegúrate de que esté vacía y limpia.
  • Mantén los filtros secos para que no se acumule humedad.
  • Enrolla el cable de alimentación con cuidado alrededor del soporte que tiene la aspiradora.

Para terminar

Si sigues estas recomendaciones para cuidar el filtro de tu aspiradora Bosch, no solo mantendrás su rendimiento al máximo, sino que también prolongarás la vida útil de tu equipo. Un mantenimiento regular hace que tu aspiradora funcione mejor y, de paso, ayuda a que el aire dentro de tu casa se mantenga más limpio y saludable.

Con solo un poco de dedicación, puedes mantener tu casa libre de polvo y siempre limpia. La verdad, no hace falta mucho esfuerzo, solo prestar un poco de atención y ser constante. A veces, con pequeños hábitos diarios, evitas que la suciedad se acumule y el ambiente se sienta más fresco y agradable. Más vale prevenir que curar, ¿no?