Cómo Guardar un Polipasto Eléctrico de Forma Segura
Guardar bien un polipasto eléctrico es clave para que dure más tiempo, funcione sin problemas y sea seguro cuando lo vuelvas a usar. Si tienes uno, como los que fabrica Pattfield, te dejo unos consejos sencillos para que lo guardes sin complicaciones.
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Limpia el Polipasto
Antes de guardarlo, asegúrate de que esté limpio y sin restos de suciedad. Pásale un paño suave y húmedo. Si hace falta, usa un detergente suave, pero ojo, evita productos agresivos como alcohol o gasolina porque pueden estropearlo. -
Revisa que No Tenga Daños
Échale un vistazo para detectar cualquier desperfecto o desgaste. Fíjate en:
- Cable de acero: busca cortes, abolladuras o deformaciones.
- Ganchos: comprueba que el gancho de carga y sus seguros estén en buen estado y funcionen bien.
- Cuerpo y piezas: asegúrate de que todas las partes estén intactas y sin roturas.
Si ves algo raro, mejor no lo guardes y llévalo a reparar con un técnico especializado.
- Guárdalo en un Lugar Seco
El sitio ideal para guardar tu polipasto debe ser oscuro, limpio, seco y sin riesgo de heladas. La temperatura perfecta para conservarlo está entre 25 °C y 55 °C, así evitarás que se dañe con la humedad o el frío.
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Evita guardar el equipo en lugares con mucha humedad, porque la humedad puede provocar óxido y dañar tanto las partes eléctricas como las mecánicas.
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Mantén el polipasto y sus accesorios fuera del alcance de los niños. Es súper importante guardarlo en un sitio seguro para evitar accidentes inesperados.
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Para almacenar el polipasto, ten en cuenta lo siguiente:
- Cables y ganchos: organiza los cables con cuidado para que no se enreden. Usar un carrete para cables o colgadores puede ser de gran ayuda.
- Accesorios: guarda todos los accesorios, como las abrazaderas de instalación y los ganchos de carga, en un recipiente separado y bien etiquetado.
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Antes de guardar el polipasto, lubrica todas las partes móviles. Esto ayuda a prevenir la corrosión y asegura que el mecanismo funcione sin problemas cuando lo vuelvas a usar.
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Desconecta el cable de alimentación de la toma de corriente y enróllalo con cuidado, sin torceduras. Guárdalo de forma que no se dañe ni se enrede.
Revisiones periódicas durante el almacenamiento
Aunque el equipo esté guardado, nunca está de más hacerle una revisión de vez en cuando. Cuando saques el polipasto para limpiarlo o darle mantenimiento, fíjate bien en que funcione sin problemas. No pierdas de vista el estado de los cables y las piezas móviles; es clave que sigan en buen estado para evitar sorpresas.
En resumen
Si sigues estos consejos sencillos, tu polipasto eléctrico se mantendrá en óptimas condiciones y listo para usar cuando lo necesites. Guardarlo bien no solo protege la máquina, sino que también ayuda a mantener un ambiente de trabajo seguro. Y recuerda, siempre es buena idea consultar el manual de usuario para ver recomendaciones específicas sobre cómo almacenar tu equipo.