Cómo conservar la impermeabilidad de los calefactores EUROM
Si tienes un calefactor EUROM, es fundamental darle un buen mantenimiento para que funcione seguro y sin problemas, especialmente en lo que respecta a mantenerlo bien sellado contra el agua. Estos calefactores son famosos por su alta resistencia al agua y al polvo, gracias a su certificación IP65, que básicamente significa que pueden aguantar chorros de agua desde cualquier ángulo sin que les pase nada.
Pero ojo, eso no quiere decir que sean invencibles. Si se dañan las juntas o la carcasa, el agua podría colarse y eso puede ser peligroso. Por eso, aquí te dejo algunos consejos prácticos para que tu calefactor siga siendo impermeable y te dure mucho tiempo:
Entendiendo la impermeabilidad
La clasificación IP65 indica que el aparato está completamente protegido contra el polvo y puede resistir chorros de agua potentes desde cualquier dirección. Sin embargo, no es un escudo mágico contra cualquier daño. Si las juntas o la estructura se rompen, el agua puede entrar y causar problemas.
Pasos para mantener la estanqueidad:
- Instalación correcta
Asegúrate de que un profesional autorizado se encargue de la instalación. Un montaje mal hecho puede afectar la impermeabilidad. Además, el calefactor debe estar colocado sobre una base estable y que no sea inflamable.
1. El lugar donde lo montes importa
Es fundamental que el sitio donde coloques el calentador sea firme y seguro. La verdad, no quieres que el viento o la lluvia lo muevan o aflojen, porque eso puede causar problemas o incluso que se caiga.
2. Evita la lluvia directa
Pon el calentador en un lugar donde no le caiga agua fuerte directamente. Mejor no lo pongas cerca de fuentes de agua o sitios donde pueda salpicar, porque eso puede dañarlo con el tiempo.
3. Revisa antes de usar
Antes de encenderlo, échale un vistazo rápido para asegurarte de que todo está bien:
- Chequea que no tenga daños: Si ves grietas o cualquier desperfecto en la carcasa, mejor no lo uses hasta que lo revisen.
- Confirma que esté bien sujeto: Asegúrate de que sigue firme en su soporte, sin moverse.
- Mira alrededor: No debe haber objetos o materiales cerca que puedan bloquearlo o dañarlo.
4. Cómo limpiarlo
Mantener el calentador limpio no solo es para que se vea bien, sino para que funcione bien:
- Siempre desconéctalo y deja que se enfríe antes de limpiarlo.
- Usa un paño suave o un cepillo delicado para limpiar la parte exterior.
- Evita productos abrasivos o químicos fuertes que puedan estropear la superficie o las juntas.
La verdad, con un poco de cuidado y atención, tu calentador te durará mucho más y funcionará mejor. ¡Más vale prevenir que curar!
Cuidados para tu calefactor EUROM
-
Nunca sumerjas ninguna parte del calefactor, ni el cable ni el enchufe, en agua o cualquier otro líquido. Esto es fundamental para evitar accidentes y daños.
-
Evita que el calefactor reciba chorros fuertes de agua o lluvias intensas. Aunque el calefactor EUROM está diseñado para resistir el agua, no es buena idea exponerlo a tormentas o a charcos donde pueda quedar atrapado. Tampoco lo dejes solo en lugares húmedos o mojados. Si se pronostican tormentas o vientos fuertes, lo mejor es cubrirlo o guardarlo para protegerlo del mal tiempo.
-
Si notas que el calefactor tiene problemas con la impermeabilidad o ves que la carcasa está dañada, lo más seguro es que un técnico profesional lo revise. No intentes arreglarlo por tu cuenta, porque podrías romper el sello que lo hace resistente al agua y perder la garantía.
-
Cuando no vayas a usar el calefactor por un tiempo largo, guárdalo en su caja original. Esta es la mejor forma de mantenerlo protegido. Además, procura guardarlo en un lugar seco para evitar que la humedad cause corrosión o dañe los sellos.
En resumen
Cuidar que tu calefactor EUROM mantenga su resistencia al agua es clave para que dure más tiempo y funcione de manera segura. Más vale prevenir que lamentar, ¿no crees?
Si sigues estos consejos, podrás mantener tu calefactor funcionando bien y, sobre todo, de forma segura. La verdad, es fundamental darle un buen mantenimiento y no descuidar la seguridad para poder disfrutar de esos ratitos cálidos en tu terraza o en cualquier espacio al aire libre durante mucho tiempo. Y si en algún momento tienes dudas o necesitas una mano, no dudes en revisar el manual de usuario o llamar a un profesional que te pueda ayudar sin complicaciones.