Cómo Evitar Espacios Entre los Troncos de las Paredes
Si te has decidido por montar una caseta de jardín, por ejemplo, el modelo sin tratar de 18 m² de Palmako, es fundamental que las paredes encajen bien, sin huecos. Porque esos espacios entre los troncos pueden traer problemas más adelante, como humedad atrapada o que la estructura pierda firmeza. En este artículo te cuento cómo evitar esos molestos huecos mientras armas la caseta.
¿Por qué aparecen los huecos?
Los espacios entre los troncos pueden salir por varias razones:
- Montaje incorrecto: Si no alineas bien los troncos al armar, es fácil que queden huecos.
- Base mal nivelada: Una cimentación que no esté completamente plana puede hacer que las paredes se asienten de forma desigual y se formen espacios.
- Colocación de detalles adicionales: Poner ventanas, puertas o refuerzos demasiado apretados puede impedir que la madera se expanda o contraiga con la humedad, generando huecos.
Pasos para evitar que aparezcan huecos
- Asegúrate de que la base esté nivelada
La base es clave para que tu caseta dure y se mantenga estable. Debe ser:
- Plana y con forma rectangular: así cada tronco encaja perfecto sobre el marco.
Consejos para una base y paredes perfectas
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Eleva la base del suelo: La parte superior de la cimentación debe sobresalir al menos 5 cm sobre el nivel del terreno. Esto es clave para que el agua pueda drenar bien y no se acumule humedad. Antes de colocar cualquier tronco en las paredes, asegúrate de que la base esté completamente nivelada. Un nivel de agua es tu mejor aliado para esta tarea, ¡no lo olvides!
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Sigue las instrucciones al pie de la letra: Cuando pongas los troncos de las paredes, ten en cuenta estos detalles:
- Coloca los troncos con la lengüeta hacia arriba. Esto ayuda a que la humedad no se cuele por las juntas.
- Después de poner la primera capa, mide las diagonales. Si no son iguales, ajusta la base para que todo quede bien cuadrado. Este paso es fundamental para que la estructura quede firme y sin problemas.
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No aprietes demasiado los tornillos o clavos: Si vas a fijar puertas, ventanas u otros detalles, evita apretar en exceso. La madera se expande y contrae con la humedad, y si está demasiado fija, puede dañarse o abrirse con el tiempo.
- Afloja un poco los sujetadores de refuerzos contra tormentas si están muy apretados, para que los troncos puedan moverse naturalmente.
- Si instalas tuberías en las paredes, también es buena idea dejar un poco de holgura en sus fijaciones para que no tiren de la madera y provoquen grietas.
La verdad, estos pequeños cuidados marcan la diferencia y te ahorran muchos dolores de cabeza más adelante. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
Permite que la Madera Respire y se Mueva
La madera es un material vivo, que cambia según la humedad del ambiente: puede hincharse o encogerse. Por eso, cuando pongas las tablas del suelo o los paneles del techo, deja un pequeño espacio de 1 a 2 mm para que la madera tenga dónde expandirse sin problemas.
Además, revisa de vez en cuando que las puertas y ventanas no se queden atascadas por culpa de la humedad. Si notas que cuesta abrirlas o cerrarlas, probablemente necesites ajustar las bisagras para que vuelvan a funcionar bien.
Mantenimiento Regular
No olvides que un poco de cuidado frecuente evita dolores de cabeza más adelante. Haz inspecciones periódicas en tu casa de jardín para detectar si aparecen nuevas grietas o señales de humedad.
Con el tiempo, es normal que los troncos se asienten un poco, así que puede que tengas que hacer pequeños ajustes en las puertas y ventanas para que queden bien ajustadas y no pierdan su función.
En Resumen
Si sigues con atención las instrucciones de montaje, te aseguras de que la base esté nivelada y no aprietas demasiado los elementos adicionales, reducirás mucho el riesgo de que se formen huecos entre los troncos de las paredes.
Y recuerda, un mantenimiento constante te ayudará a detectar cualquier problema pequeño antes de que se convierta en algo más serio. ¡Disfruta de tu casa de jardín y que te acompañe muchos años!