Cómo controlar los olores después de usar tu freidora de aire Wilfa
Las freidoras de aire se han ganado un lugar en muchas cocinas porque permiten preparar platos crujientes usando mucho menos aceite. Pero, seamos sinceros, uno de los problemas que más molesta a quienes las usan es el olor que queda flotando después de cocinar. Si tienes una freidora Wilfa, seguro que te ha pasado que, al terminar, la cocina huele un poco raro o fuerte.
En este artículo te voy a contar algunos trucos y consejos para que esos olores no se queden pegados y puedas disfrutar de tu cocina sin preocupaciones.
¿De dónde vienen esos olores?
Los malos olores pueden aparecer por varias razones cuando usas la freidora de aire:
- Restos de comida: A veces quedan migas o pedacitos en la cesta o en la resistencia, y eso puede generar olores desagradables.
- Temperatura alta: Cocinar ciertos alimentos a temperaturas elevadas puede provocar humo y aromas intensos.
- Primera vez que la usas: Cuando estrenas la freidora, es normal que salga un olor raro porque se queman los aceites usados en la fabricación.
Consejos para reducir los olores
- Limpia después de cada uso
Una de las mejores formas de evitar que los olores se queden es limpiar bien la freidora cada vez que la uses. Aquí te dejo cómo hacerlo:
- Deja que la cesta y la rejilla se enfríen tras cocinar.
- Luego, lávalas con agua caliente, jabón y una esponja suave para no dañarlas.
Más vale prevenir que curar, ¿no? Así evitas que los restos se quemen y generen olores molestos la próxima vez que cocines.
Cómo mantener tu freidora de aire limpia y sin olores
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Limpia el interior con cuidado: Usa un paño húmedo para pasar por dentro de la freidora, pero ojo, que no entre demasiada agua porque puede dañarla.
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Atiende el elemento calefactor: Con un cepillo suave, quita los restos de comida que se hayan quedado pegados en la resistencia. Esto ayuda a que no se quemen y no generen malos olores.
2. Elige bien cómo cocinar
Algunos métodos de cocción pueden evitar esos olores desagradables:
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Precalienta la freidora: Dale unos 3 a 5 minutos antes de meter la comida. Así se cocina todo más parejo y se reduce el riesgo de que se queme y huela mal.
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Controla tiempo y temperatura: Ajusta bien estos dos factores según lo que estés cocinando. Si te pasas, la comida puede quemarse y soltar olores fuertes.
3. Ventila bien el espacio
Para que los olores no se queden atrapados, es clave que el aire circule:
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Abre las ventanas: Deja que entre aire fresco mientras cocinas para que los olores se vayan.
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Usa el extractor: Si tienes campana o ventilador, ponlo en marcha para eliminar los olores más rápido.
4. Usa papel aluminio o papel de horno
Poner una capa de papel aluminio o papel para hornear dentro de la cesta puede ayudar a que la comida no toque directamente el recipiente, lo que reduce los olores. Eso sí, no tapes los agujeros para que el aire siga circulando bien.
Prueba con Materiales que Absorben Olores
Colocar algunos absorbentes naturales de olores en la cocina puede ser un gran aliado para mantener el ambiente fresco:
- Bicarbonato de sodio: Deja una caja abierta en la cocina; es un clásico que ayuda a atrapar esos olores molestos.
- Vinagre: Un cuenco con vinagre puede neutralizar los malos olores. Incluso puedes calentar un poco de vinagre en la estufa antes o después de cocinar para refrescar el aire.
Primer Uso
Si notas olores extraños la primera vez que usas la freidora de aire, no te preocupes, es algo normal. Muchas veces, esos aromas vienen de los aceites protectores que se queman durante la fabricación.
Para eliminar ese olor:
- Pruébala vacía: Precalienta la freidora sin nada dentro durante unos 10 minutos antes de cocinar por primera vez. Esto ayuda a quemar cualquier olor residual.
En Resumen
No hace falta complicarse para controlar los olores después de usar la freidora de aire. Con una limpieza regular, buena ventilación y algunos trucos preventivos, tu cocina puede mantenerse con un aroma agradable.
Así, podrás disfrutar preparando comidas saludables con tu freidora Wilfa sin preocuparte por esos olores persistentes. ¡A cocinar y a disfrutar!