Consejos Prácticos

Cómo eliminar olores desagradables en tu lavavajillas Asko

Cómo solucionar los malos olores en tu lavavajillas Asko

Mantener tu lavavajillas limpio y con un aroma agradable no solo es clave para que tus platos salgan impecables, sino también para que toda la cocina se sienta fresca. Si notas que tu Asko está soltando olores desagradables, no te preocupes, que hay varias cosas que puedes hacer para identificar y eliminar ese problema. Aquí te dejo una guía práctica para que puedas ponerle fin a esos olores molestos.

Causas comunes de los olores en el lavavajillas

  • Restos de comida: A veces, pequeños trozos de comida quedan atrapados en los filtros, brazos rociadores u otras partes, y ahí empiezan a generar ese olor feo.
  • Filtros sucios: Cuando los filtros gruesos o finos están tapados, el agua no circula bien ni se drena correctamente, lo que puede provocar malos olores.
  • Acumulación de cal: Si tienes agua dura, es normal que se formen depósitos minerales dentro del lavavajillas, y eso también puede contribuir al mal olor.
  • Platos sucios por mucho tiempo: Dejar la vajilla sucia dentro del lavavajillas sin ponerlo a funcionar durante días puede hacer que se formen bacterias y, claro, olores desagradables.
  • Manguera de desagüe obstruida: Si el agua no se va bien, se queda estancada y eso genera un olor bastante desagradable.

¿Quieres que te ayude a darle un toque más informal o añadir algunos consejos prácticos para evitar estos problemas?

Cómo Eliminar Olores

Limpieza de los filtros
Para empezar, es fundamental limpiar los filtros con frecuencia y así evitar que se acumulen restos de comida que causan malos olores:

  • Saca el filtro grueso: Tíralo hacia arriba por el asa y vacíalo. Luego, enjuágalo con agua tibia.
  • Limpia el filtro fino: Gira el anillo de cierre hacia la izquierda, levántalo, enjuágalo bien y vuelve a colocarlo.
  • Vuelve a montar todo: Asegúrate de que ambos filtros estén bien colocados después de la limpieza.

Revisa los brazos rociadores
Es importante comprobar que no haya obstrucciones que impidan el buen funcionamiento:

  • Quita los brazos rociadores: Para el brazo superior, saca la bandeja de cubiertos y gíralo para liberarlo. Para el brazo de arriba, desenrosca los rodamientos.
  • Limpia los orificios: Usa un alfiler o algo similar para sacar cualquier suciedad o restos que estén tapando los agujeros.
  • Vuelve a colocar los brazos: Asegúrate de que queden bien sujetos después de la limpieza.

Utiliza el programa de autolimpieza
Este ciclo ayuda a eliminar los olores limpiando a fondo el interior del lavavajillas. Así se hace:

  • Verifica que el lavavajillas esté vacío.
  • Pon dos cucharadas de ácido cítrico o un limpiador especial para lavavajillas en el compartimento del detergente.
  • Ejecuta el programa de autolimpieza, que se encargará de limpiar el tambor, los brazos rociadores y las tuberías.

La verdad, mantener estas rutinas puede parecer un poco tedioso, pero más vale prevenir que curar para que tu lavavajillas no huela mal y funcione siempre como nuevo.

Ten en cuenta la dureza del agua

Antes de ajustar tu lavavajillas, fíjate bien en la dureza del agua que usas, porque si es muy dura, puede dejar depósitos de cal que arruinan los platos y la máquina. En el manual encontrarás una tabla con los niveles de dureza del agua para que puedas configurarlo correctamente.

Ajusta el suavizador de agua según la dureza de tu zona y asegúrate de usar suficiente abrillantador para evitar que queden restos pegados.

Lava los platos cuanto antes

No dejes los platos sucios dentro del lavavajillas por mucho tiempo. Si no puedes poner un ciclo completo de lavado de inmediato, usa la función de "Enjuague y espera" para mantenerlos limpios y evitar malos olores.

Revisa el sistema de desagüe

Chequea que la manguera de desagüe esté libre de dobleces o bloqueos. También revisa el filtro exterior de la manguera de entrada para asegurarte de que no haya obstrucciones que impidan que el agua salga bien.

Si después de un ciclo queda agua dentro, limpia la zona alrededor de la bomba de desagüe.

Consejos extra

  • Mantenimiento regular: Limpia tu lavavajillas al menos una vez al mes para evitar acumulaciones.
  • Ciclo de secado: Usa la función de "Apertura automática de puerta" para que el vapor salga y los platos se sequen mejor, evitando la humedad que genera olores.
  • Restos de comida: Siempre raspa los restos de comida antes de meter los platos, así mantendrás todo más fresco y limpio.

Ambientador para Lavavajillas

Si a pesar de tus cuidados el olor desagradable no desaparece, una buena idea es probar productos específicos para eliminar olores en lavavajillas. La verdad, a veces con solo seguir unos pasos sencillos puedes detectar y quitar esos malos olores que se quedan en tu Asko.

Mantener tu lavavajillas limpio con revisiones periódicas es fundamental para que tus platos salgan siempre frescos y sin rastro de olores raros. Y si después de intentarlo todo el problema persiste, lo mejor es acudir al centro de servicio Asko más cercano para que te echen una mano profesionalmente.