Consejos Prácticos

Cómo Descalcificar tu Horno Empotrado AEG Fácilmente

Cómo Descalcificar tu Horno Empotrado AEG

Mantener tus electrodomésticos en buen estado es clave, y tu horno empotrado AEG no es la excepción. Un punto fundamental para su cuidado es la descalcificación, sobre todo si usas mucho la función de cocción al vapor. Descalcificar evita que se acumule la cal, lo que ayuda a que tu horno funcione mejor y dure más tiempo. Aquí te explico paso a paso cómo hacerlo sin complicaciones.

¿Por qué es importante descalcificar el horno?

Con el tiempo, los minerales del agua pueden ir acumulándose dentro del sistema de vapor del horno, y eso puede afectar su rendimiento. Si lo descalcificas con regularidad, no solo mejoras su funcionamiento, sino que también alargas su vida útil y consigues mejores resultados al cocinar.

Lo que vas a necesitar

  • Un producto descalcificador (asegúrate de que sea apto para hornos)
  • Agua
  • Una bandeja profunda para recoger el agua que pueda caer
  • Un paño suave para secar

Pasos para descalcificar tu horno

Paso 1: Prepara el horno

  • Apaga el horno y espera a que se enfríe por completo.
  • Saca todos los accesorios que puedas retirar.

Paso 2: Prepárate para descalcificar

  • Vacía el cajón de agua para que esté listo para el proceso.

Cómo descalcificar tu equipo paso a paso

  • Coloca una bandeja profunda: Pon una bandeja honda en la primera rejilla del horno. Esto es para atrapar cualquier agua que pueda gotear durante la descalcificación, evitando líos y accidentes.

  • Prepara la mezcla de limpieza: Vierte 250 ml del agente descalcificador en el cajón del agua. Luego, rellena el resto con agua limpia hasta el nivel máximo indicado. Así te aseguras de que la mezcla esté perfecta para el proceso.

  • Inicia la descalcificación: En el panel de control, entra en el menú y busca la sección de limpieza. Ahí selecciona la opción de descalcificación para comenzar. Esta primera etapa dura aproximadamente 100 minutos, así que ten paciencia.

  • Sigue las indicaciones en pantalla: Durante el proceso, el display te irá guiando con instrucciones y avisos. No te olvides de seguirlos para que todo salga bien.

  • Finaliza la primera fase: Cuando termine, vacía la bandeja profunda que habías colocado. Luego, vuelve a ponerla en la misma posición para la siguiente etapa.

  • Enjuaga el sistema: Llena el cajón del agua solo con agua limpia, sin nada de descalcificador. Después, regresa al menú y selecciona el programa de enjuague para completar el proceso y dejar todo listo.

La verdad, es un proceso sencillo pero que vale la pena hacer con calma para cuidar tu equipo y alargar su vida útil.

Tiempo estimado y pasos finales

Este proceso te llevará unos 35 minutos aproximadamente. Cuando termine, retira de nuevo la bandeja profunda y deja que todo se enfríe tranquilamente.

Paso 7: Limpieza

  • Seca el interior: Una vez que el horno esté frío, pasa un paño suave por dentro para eliminar cualquier resto de humedad. Esto ayuda a evitar malos olores o acumulación de suciedad.
  • Deja la puerta abierta: Después de limpiar, es buena idea dejar la puerta abierta un rato para que el interior se seque por completo.

Recordatorios para descalcificar

Los hornos AEG tienen un sistema que te avisa cuando toca descalcificar. Es importante prestar atención a estas alertas para que el horno funcione siempre a tope. Si te saltas alguna, puede que el horno desactive temporalmente las funciones de vapor hasta que hagas la descalcificación.

Consejos para el mantenimiento

  • Antes de llenar el cajón de agua, revisa la dureza del agua del grifo. Si es muy dura, mejor usa agua filtrada o embotellada para evitar problemas.
  • Limpia el cajón de agua con regularidad y asegúrate de que esté bien colocado para evitar fugas o atascos.
  • Si el horno te pide descalcificar con mucha frecuencia, quizás convenga hacerlo más seguido.

Para terminar

Descalcificar tu horno empotrado AEG es un proceso sencillo que puede mejorar mucho su rendimiento y alargar su vida útil. Más vale dedicarle un poco de tiempo que lamentar después, ¿no crees?

Si incorporas estos pasos y haces del desincrustado una parte habitual del cuidado de tu horno, te aseguro que te acompañará sin problemas durante mucho tiempo. Mantenerlo en buen estado no solo ayuda a que funcione mejor, sino que también mejora el sabor y la calidad de tus platos. ¡A cocinar se ha dicho!