Cómo cuidar los productos cerámicos de tu baño
Mantener en buen estado los productos cerámicos de tu baño es clave para que sigan luciendo bonitos y funcionando bien con el paso del tiempo. Aunque piezas como las de form&style están hechas para durar, necesitan un poco de cariño para conservar su mejor aspecto. Te dejo una guía sencilla para que sepas cómo mimar tus artículos cerámicos.
Limpieza diaria
Para el mantenimiento de todos los días, los limpiadores de baño comunes son tus aliados. Son perfectos para eliminar la suciedad y la grasa que se acumulan con el uso diario. Si notas que hay restos de cal o jabón, un producto específico para eliminar cal o incluso un limpiador casero a base de vinagre pueden hacer maravillas. Eso sí, ten cuidado de no aplicar estos productos sobre griferías cromadas o válvulas de desagüe, porque los químicos fuertes pueden dañarlas.
Productos recomendados para la limpieza diaria:
- Limpiador de baño estándar
- Desincrustante para cal
- Limpiador con vinagre
Manchas difíciles y suciedad pesada
Cuando te enfrentes a manchas más rebeldes o suciedad acumulada, lo mejor es usar un limpiador suave para baños o un limpiador multiusos delicado. Si tienes que eliminar restos de adhesivo, un limpiacristales suele funcionar muy bien. Recuerda que la clave está en ser gentil; no conviene frotar con fuerza para no estropear la superficie cerámica.
Consejos para limpiar suciedad difícil
- Para la suciedad más rebelde, lo mejor es usar un limpiador suave, ya sea específico para baños o uno multiusos que no sea agresivo.
- Si te quedan restos de adhesivos, un limpiavidrios suele funcionar de maravilla para eliminarlos sin dañar la superficie.
Cómo cuidar la superficie cerámica
- La cerámica está protegida por un esmalte duro, parecido al vidrio, que se aplica a altas temperaturas. Este recubrimiento es resistente y le da un acabado liso que facilita la limpieza.
- Eso sí, hay que tener cuidado de no rayar ni dañar ese esmalte, porque es lo que mantiene la cerámica en buen estado.
Recomendaciones para el cuidado diario
- Evita dejar caer objetos duros o con bordes afilados, como frascos de desodorante o perfume, sobre la cerámica.
- Los golpes pueden provocar grietas o daños que no tienen arreglo, así que más vale prevenir que lamentar.
Manchas y marcas por roce
- A veces aparecen marcas grises o negras en la cerámica, que no son grietas, sino abrasiones causadas por contacto con metales como acero, latón o cobre.
- Para tratarlas, puedes usar arena de cuarzo o un limpiador especial para placas cerámicas.
- Aplica estos productos solo en las zonas afectadas y con moderación para no estropear el esmalte.
Precauciones
- No abuses de la arena de cuarzo ni del limpiador para placas cerámicas, porque usarlos con frecuencia puede dañar la superficie y hacer que pierda su brillo.
Qué No Usar
Aunque el esmalte cerámico es bastante resistente, hay ciertos productos que es mejor evitar para no estropearlo:
- Leche limpiadora o polvos abrasivos
- Limpiadores de desagües muy concentrados
- Productos agresivos, álcalis y blanqueadores
- Limpiadores de acero, lana de acero o estropajos
- Objetos punzantes o afilados, como cuchillos o espátulas, para limpiar a base de roce
Usar estos productos puede hacer más daño que bien, así que lo mejor es optar por opciones más suaves y cuidadosas.
Conclusión
Cuidar tus piezas de cerámica en el baño no tiene por qué ser un lío. Si sigues estos consejos sencillos para limpiar y mantener, tus productos se mantendrán en perfecto estado durante mucho tiempo. Recuerda limpiar con regularidad usando los productos adecuados, tratarlos con cariño y evitar químicos agresivos para conservar ese brillo espectacular de form&style.