Cómo cuidar el filtro de tu soplador de polvo Makita
Mantener tu soplador de polvo Makita en buen estado es clave para que funcione de manera eficiente y sin problemas. Uno de los puntos más importantes es darle un buen mantenimiento al filtro. Si el filtro está limpio y en condiciones, el aire circula bien y el polvo no entra al motor, evitando daños.
¿Qué es el filtro de polvo?
El soplador Makita tiene un filtro de esponja circular (llamado filtro de esponja B) justo en la entrada de succión. Este filtro atrapa el polvo y la suciedad para que no lleguen a las partes internas de la máquina y la dañen. Además, hay otro filtro de esponja (filtro A) más adentro, que no debes sacar ni lavar.
¿Por qué es importante limpiar el filtro?
Cuando el filtro se tapa, el aire no circula bien y la herramienta pierde potencia. Limpiarlo regularmente ayuda a que tu soplador funcione al máximo y también prolonga la vida del motor, evitando gastos innecesarios en reparaciones o cambios.
Cómo limpiar el filtro de polvo de tu soplador Makita
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Prepárate para la limpieza
Antes de empezar, asegúrate de que el soplador esté apagado y que hayas retirado la batería. Esto es fundamental para evitar cualquier accidente mientras trabajas en la limpieza. -
Quita la tapa del polvo
Gira la tapa que cubre la entrada de succión hacia la izquierda (en sentido contrario a las agujas del reloj). Así podrás sacarla y verás el filtro que está dentro. Para que salga fácil, alinea las pestañas de la tapa con las ranuras del cuerpo del soplador. -
Saca el filtro con cuidado
Extrae con suavidad la esponja circular (filtro B) de la entrada de succión. Ojo, no toques el filtro A, que es el que protege el motor y es muy importante. -
Limpia el filtro
- Sacude el polvo: Dale unos golpecitos o sacúdelo con la mano para quitar el polvo y la suciedad suelta. Evita usar cepillos duros o frotar fuerte porque podrías dañarlo.
- Lávalo cuando haga falta: De vez en cuando, puedes enjuagar el filtro con agua. Asegúrate de aclararlo bien y déjalo secar a la sombra. Nunca lo metas en la lavadora, eso sí que lo arruina.
- Vuelve a colocar el filtro
Cuando el filtro esté completamente seco, ponlo de nuevo en la entrada de succión y asegúrate de que quede bien colocado.
La verdad, mantener limpio el filtro no solo alarga la vida de tu soplador, sino que también mejora su rendimiento. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
6. Vuelve a colocar la tapa antipolvo
Alinea las pestañas de cierre de la tapa con las ranuras del cuerpo del equipo. Gira la tapa en sentido horario hasta que quede bien fija y no se mueva.
7. Revisión final
Después de limpiar y volver a montar todo, asegúrate de que cada pieza esté bien colocada y que no haya partes sueltas. Ya puedes usar tu soplador de polvo sin problemas.
Frecuencia de limpieza
Lo ideal es limpiar el filtro antipolvo después de cada uso prolongado o cuando notes que el rendimiento del soplador baja. Si trabajas seguido en ambientes muy polvorientos, conviene revisar y limpiar el filtro con más frecuencia.
Resumen
Cuidar el filtro de tu soplador de polvo es clave para que funcione bien y dure más tiempo. Una limpieza y mantenimiento regulares mantienen tu herramienta en óptimas condiciones, asegurando que siga rindiendo como esperas. Siguiendo estos pasos, tendrás tu soplador listo para la próxima tarea sin complicaciones.