Cómo Mantener tu Lavavajillas en Óptimas Condiciones
Si quieres que tu lavavajillas ASKO funcione siempre como el primer día y deje tus platos relucientes, este pequeño manual te vendrá de perlas. Cuidar bien de tu electrodoméstico no solo alarga su vida útil, sino que también garantiza que cada lavado sea impecable.
- Ajusta la Dureza del Agua Correctamente
El agua dura puede ser un verdadero enemigo: provoca acumulaciones dentro del lavavajillas y deja esas molestas manchas blancas en la vajilla. Por eso, es fundamental que midas la dureza del agua de tu casa y configures el suavizador del lavavajillas acorde a esos valores. Según la dureza, tendrás que rellenar el compartimento de sal con más o menos frecuencia. Lo ideal es que hagas de esto un hábito, revisando y ajustando la configuración para que siempre coincida con la calidad del agua que usas.
| Dureza del Agua (°DH) | Configuración Recomendada |
|---|---|
| 0-5 | 0-9 |
| 6-8 | 10-14 |
| 9-11 | 15-20 |
| 12-14 | 21-25 |
| 15-19 | 26-34 |
| 20-24 | 35-43 |
| 25-29 | 44-52 |
| 30-39 | 53-70 |
| 40-49 | 71-88 |
| 50 | 89 |
- No Olvides el Abrillantador y la Sal para Lavavajillas
Para que tus platos salgan secos y sin marcas, es clave mantener siempre a tope el abrillantador y la sal. El abrillantador ayuda a que el secado sea más rápido y evita esas antiestéticas manchas de agua. Así que, de vez en cuando, échale un vistazo al nivel y repón cuando haga falta. ¡Más vale prevenir que curar!
Sal para Lavavajillas
Si la dureza del agua supera los 5 °dH, es buena idea rellenar el compartimento de sal antes de poner en marcha un ciclo de lavado. Un consejo que me ha servido mucho: lava justo después de añadir la sal para evitar esas molestas manchas de óxido que a veces aparecen.
3. Limpia los Filtros con Regularidad
Tu lavavajillas tiene dos tipos de filtros, uno grueso y otro fino, que pueden llenarse de restos de comida y afectar su rendimiento. Por eso, es importante limpiarlos con frecuencia:
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Filtro grueso: Levanta el filtro por la agarradera, vacíalo y límpialo bien. Luego, vuelve a colocarlo asegurándote de que encaje perfectamente.
-
Filtro fino: Gira el anillo de cierre hacia la izquierda para sacarlo. Enjuágalo con agua tibia y vuelve a ponerlo en su sitio con firmeza.
4. Cuida los Brazos Pulverizadores
Si los brazos pulverizadores están obstruidos, la limpieza no será tan efectiva. Por eso, conviene revisarlos y limpiarlos regularmente:
- Revisa que no haya restos bloqueando los agujeros y quítalos con un alfiler o algo similar.
- El brazo superior se puede quitar levantándolo y girándolo hacia la derecha.
- Los brazos inferior y superior se pueden desenroscar para una limpieza más a fondo.
5. Ejecuta un Ciclo de Autolimpieza
Para evitar que la cal se acumule, especialmente si vives en zonas con agua dura, es recomendable hacer un ciclo de autolimpieza una vez al mes. Esto ayuda a mantener tu lavavajillas en óptimas condiciones y prolonga su vida útil.
Cómo sacar el máximo provecho a tu lavavajillas
-
Limpieza profunda sin platos: Para mantener tu lavavajillas en forma, prueba usar un limpiador especial para lavavajillas o simplemente un par de cucharadas de ácido cítrico en el compartimento del detergente. Eso sí, asegúrate de que esté vacío para que el producto haga su magia.
-
Carga los platos con cabeza: La forma en que colocas los platos influye mucho en el resultado final. Pon todas las superficies sucias mirando hacia abajo y hacia el centro. No te pases llenando hasta arriba, porque si amontonas, las aspas del agua no girarán bien y no limpiará como debe. Usa la cesta superior para tazas y cuencos pequeños, y la inferior para platos y cosas más pesadas.
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Ajusta la configuración para ahorrar energía: Siempre que puedas, elige opciones que consuman menos energía. Por ejemplo, el programa Eco está pensado para suciedad normal y gasta menos luz y agua. Y no olvides llenar bien el lavavajillas antes de ponerlo en marcha, así aprovechas al máximo cada lavado.
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Otras funciones útiles:
- Auto apertura de puerta: Esta función abre la puerta sola al terminar para que el vapor salga y los platos se sequen mejor.
- Programa Higiene: Ideal si necesitas una limpieza extra, por ejemplo, para biberones o utensilios delicados.
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Revisa las mangueras y el desagüe: Si ves que queda agua al terminar el ciclo, échale un ojo a la bomba de desagüe y asegúrate de que la manguera no esté doblada o bloqueada.
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Atento a los códigos de error: Cuando aparezca un mensaje en la pantalla, no lo ignores. Es la forma que tiene el lavavajillas de decirte que algo no va bien y necesita atención.
Fallos comunes y mantenimiento regular
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F10/F54: Si ves estos códigos, probablemente sea porque el lavavajillas está demasiado lleno de agua. Lo primero que debes hacer es revisar que el desagüe esté funcionando bien.
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F11/F12: Estos errores suelen indicar problemas con la entrada o salida de agua. No está de más echar un vistazo a los filtros y las conexiones para asegurarte de que todo esté limpio y bien conectado.
Revisión periódica
No olvides darle un vistazo de vez en cuando a tu lavavajillas para detectar cualquier desgaste o problema en las piezas. Si notas algo raro que no puedas solucionar con un mantenimiento básico, lo mejor es contactar con un servicio técnico.
Con estos consejos, tu lavavajillas ASKO seguirá funcionando como el primer día, limpiando tus platos a fondo y ayudándote a ahorrar agua y energía. Eso sí, siempre es buena idea consultar el manual de usuario específico de tu modelo para instrucciones más detalladas.