Cómo preparar tu cafetera De’Longhi
Si acabas de hacerte con una cafetera De’Longhi, seguro que estás deseando empezar a preparar cafés deliciosos. Pero ojo, para que el resultado sea espectacular, es clave montarla bien desde el principio. Aquí te dejo una guía sencilla para que arranques con buen pie y sin complicaciones.
Desempaquetado y primeros pasos
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Saca la cafetera de la caja: Al abrir el paquete, encontrarás la máquina, la bandeja para el goteo, el depósito de agua y varios accesorios como el portafiltro y los filtros.
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Limpia los accesorios: Antes de usar cualquier pieza, lávalas con agua tibia y un poco de jabón suave. Esto incluye el portafiltro, los filtros y la jarra para la leche. Más vale prevenir que curar, ¿no?
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Coloca la cafetera: Busca un lugar estable y plano cerca de un enchufe. También es práctico que esté cerca de donde guardas el café y el agua, para que todo esté a mano.
Llena el depósito de agua
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Extrae el depósito: Normalmente está en la parte trasera. Sácalo con cuidado para no derramar.
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Llena con agua fresca: Usa agua limpia y fría, y no pases del nivel máximo que indica el depósito. Así evitas problemas y tu café sale perfecto.
Con estos pasos básicos, tu De’Longhi estará lista para empezar a preparar esas tazas que tanto te gustan. La verdad, una buena puesta a punto marca la diferencia en cada café que hagas.
Cómo preparar tu máquina para el primer uso
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Vuelve a colocar el depósito de agua: Asegúrate de que el tanque esté bien encajado en su lugar dentro de la máquina, sin que quede flojo.
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Conecta la máquina a la corriente: Enchufa el aparato a la toma de corriente y enciéndelo usando el interruptor principal que está en la parte trasera.
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Limpia los circuitos internos: Pon un recipiente que aguante al menos 100 ml debajo del grifo de agua caliente. Luego, pulsa el botón que indica agua caliente para que la máquina empiece a enjuagar sus circuitos internos. El proceso se detendrá solo cuando termine. Vacía el recipiente una vez que se haya drenado el agua.
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Prepara el portafiltro: Coloca el portafiltro con el filtro adecuado (para una o dos tazas) en la máquina. Alinea la manija con la marca que dice "INSERTAR" y gira hasta que quede bien fijo.
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Enjuaga el circuito de vapor: Pon otro recipiente bajo la varilla de vapor y gira la perilla para soltar vapor durante unos segundos. Esto ayuda a limpiar el circuito de vapor. Repite este paso un par de veces para asegurarte de que quede bien limpio.
¡Y listo! Tu máquina ya está enjuagada y lista para preparar ese primer café delicioso.
Ajustando la Configuración
Antes de ponerte a preparar tu café, es buena idea echar un vistazo a los ajustes de tu máquina, sobre todo al tema de la dureza del agua, que influye mucho en el sabor final:
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Dureza del agua: Usa la tira reactiva "TEST DE DUREZA TOTAL" que viene incluida para medir qué tan dura es tu agua. Según el resultado, ajusta la configuración de la máquina para que el café salga perfecto.
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Molienda: Si usas granos enteros, puedes modificar el nivel de molienda. Empieza con la configuración que trae por defecto y luego ve ajustando según cómo te guste el sabor.
Preparando tu primer café
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Moler el café: Llena el depósito con granos frescos. Recuerda que cuanto más oscuro sea el tueste, más gruesa debe ser la molienda. Usa la perilla del molinillo para elegir la cantidad que quieres.
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Compactar: Después de moler, presiona la palanca para compactar el café. Hazlo un par de veces para que quede bien uniforme.
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Preparar: Elige si quieres hacer una o dos tazas y pulsa el botón OK para que la máquina empiece a preparar tu café. Se detendrá sola cuando termine.
Limpieza y mantenimiento
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Limpieza diaria: Pasa un paño por el exterior de la máquina y limpia la bandeja donde cae el café con regularidad.
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Descalcificación: Sigue las instrucciones del fabricante para descalcificar la máquina periódicamente y así mantenerla en buen estado y que dure más tiempo.
Si sigues estos consejos, podrás disfrutar de un café delicioso preparado con tu cafetera De’Longhi. Ten en cuenta que las primeras tazas pueden requerir algunos ajustes en el molido y la cantidad de café para encontrar el punto perfecto. ¡Que disfrutes mucho tu momento cafecito!