Cómo cambiar las escobillas de carbono en un martillo demoledor Makita
Si tienes un martillo demoledor Makita y notas que no está funcionando como antes, puede que el problema sean las escobillas de carbono gastadas. Estas escobillas son piezas clave que permiten que la electricidad llegue al motor. Cuando se desgastan, el martillo puede empezar a fallar o incluso dejar de funcionar por completo.
¿Y cómo saber cuándo es momento de cambiarlas? Aquí te dejo algunas señales claras:
- Luz indicadora de encendido: Si al enchufar la herramienta la luz de encendido no se activa, puede ser un indicio.
- Luz de servicio parpadeante: Cuando la luz roja de servicio empieza a titilar, es una señal de que las escobillas están casi al límite y necesitan ser reemplazadas.
- Problemas de rendimiento: Si el martillo no arranca o notas que su potencia baja durante el uso, probablemente las escobillas estén desgastadas.
Cambiar las escobillas no es complicado, pero sí es importante hacerlo con cuidado para evitar daños y asegurar que tu herramienta siga funcionando al 100 %. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Herramientas que Necesitarás para el Cambio
Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de tener a mano estas herramientas:
- Un juego de destornilladores
- Cepillos de carbón nuevos que sean compatibles con tu modelo Makita
- Un paño limpio
- Guantes de seguridad
Guía Paso a Paso para Cambiar los Cepillos de Carbón
Paso 1: Prioriza la Seguridad
Antes de empezar, desconecta tu martillo demoledor y asegúrate de que está apagado. Esto es fundamental para evitar cualquier accidente.
Paso 2: Encuentra el Compartimento de los Cepillos
En la mayoría de los martillos Makita, los cepillos de carbón están ubicados a los lados del motor.
Paso 3: Quita las Tapas
Con el destornillador, afloja y retira con cuidado las tapas que protegen los cepillos. Guarda bien los tornillos para volver a ponerlos después.
Paso 4: Revisa el Estado de los Cepillos
Mira bien los cepillos y fíjate si están gastados. Si miden menos de 5 mm, ya es hora de cambiarlos.
Paso 5: Saca los Cepillos Viejos
Con suavidad, extrae los cepillos usados de su lugar. Ten cuidado porque suelen estar sujetos con un resorte y no quieres dañar nada alrededor.
Paso 6: Coloca los Cepillos Nuevos
Introduce los cepillos nuevos en su sitio con cuidado y asegúrate de que queden bien colocados.
Paso 6: Asegúrate de que las escobillas encajen bien
Es fundamental que las escobillas queden ajustadas y alineadas correctamente para que hagan buen contacto con el rotor. Si no están bien colocadas, el rendimiento puede verse afectado.
Paso 7: Vuelve a colocar las cubiertas
Una vez que las escobillas nuevas estén firmes en su lugar, vuelve a poner las cubiertas. Asegúrate de apretar bien los tornillos para evitar que entre polvo o suciedad, que podrían dañar el equipo.
Paso 8: Prueba el martillo
Antes de usar tu herramienta como siempre, conéctala y haz una prueba. Observa las luces indicadoras y escucha si hay ruidos extraños. Lo ideal es que funcione sin problemas ni interrupciones.
Precauciones importantes de seguridad
Nunca olvides usar guantes de seguridad cuando manipules herramientas eléctricas. Mantén el área de trabajo limpia y seca para evitar riesgos eléctricos. Además, revisa las escobillas de carbono con regularidad como parte del mantenimiento para que tu herramienta dure más y rinda mejor.
Consejos para el mantenimiento
- Revisiones periódicas: Chequea las escobillas para detectar desgaste o daños.
- Evita el sobrecalentamiento: Deja que la herramienta se enfríe si la usas por mucho tiempo, así prolongas la vida útil tanto de las escobillas como del motor.
- Almacenamiento adecuado: Guarda tu martillo demoledor en un lugar seco y seguro para evitar problemas por humedad.
Conclusión
Cambiar las escobillas de carbón en tu martillo demoledor Makita es más sencillo de lo que parece y puede darle un buen empujón al rendimiento de tu herramienta. Mantenerla en forma con revisiones periódicas es clave para que siga funcionando como el primer día. Si sigues los pasos que te contamos aquí, no solo ahorrarás en reparaciones, sino que también aprenderás a cuidar mejor tu equipo, que al final es lo que importa.
Eso sí, si alguna vez te encuentras con problemas que van más allá de cambiar las escobillas, no dudes en acudir a un centro de servicio autorizado Makita. A veces, más vale prevenir que lamentar y ellos te ayudarán a dejar todo en orden sin complicaciones.