Cómo Cambiar la Junta de la Puerta de un Frigorífico Smeg
¿Has notado que la comida en tu frigorífico Smeg no se conserva tan fresca como antes? ¿O tal vez ves que se forma condensación alrededor de la puerta? Lo más probable es que la junta esté desgastada o dañada. Cambiar esta junta es clave para que tu nevera funcione bien y mantenga los alimentos en buen estado. Aquí te dejo una guía paso a paso para que puedas hacerlo tú mismo sin complicaciones.
Lo que vas a necesitar
- Una junta nueva para tu frigorífico (asegúrate de que sea la adecuada para tu modelo Smeg)
- Un destornillador de punta plana
- Agua tibia con un poco de jabón suave
- Un paño limpio
Paso a paso
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Compra la junta correcta
Antes de nada, verifica el modelo de tu frigorífico. Lo puedes encontrar en la placa de identificación que está dentro de la nevera. Así te aseguras de comprar la junta que realmente encaje. Puedes conseguirla en la web oficial de Smeg o en centros de servicio autorizados. -
Desconecta el frigorífico
Por seguridad, siempre es mejor desenchufar el aparato antes de empezar cualquier reparación. Así evitas cualquier riesgo eléctrico. -
Quita la junta vieja
Echa un vistazo a la junta actual y fíjate si tiene grietas, está rota o simplemente no se adhiere bien a la puerta. Esto te confirmará que es hora de cambiarla.
Cómo cambiar la junta de la puerta del frigorífico
Afloja la junta vieja: Con un destornillador de cabeza plana, ve levantando con cuidado la junta antigua que está pegada al marco de la puerta. Ojo, hazlo despacio para no rayar ni dañar la superficie del frigorífico.
Quita la junta: Cuando ya esté suelta, tira de ella con suavidad hasta sacarla por completo. Asegúrate de que no quede ningún trozo atrapado en las bisagras o en el marco.
Limpia bien la zona: Una vez retirada la junta vieja, limpia el área donde va la nueva con un paño humedecido en agua tibia con un poco de jabón suave. Esto es clave para que la junta nueva se pegue bien y quede hermética.
Coloca la junta nueva:
- Primero, alinea la junta nueva con el marco de la puerta, comprobando que encaje en tamaño y forma.
- Luego, empieza a meterla en la ranura del marco, comenzando por una esquina y avanzando poco a poco, presionando firme para que quede bien ajustada y sin huecos.
- Por último, revisa que la junta esté colocada de manera uniforme y que no haya espacios visibles.
Prueba que la junta funcione: Cierra la puerta y fíjate si queda bien sellada, sin que se escape aire. Si la puerta se cierra sin problemas y no hay filtraciones, ¡ya está listo!
Cómo comprobar y mantener el sello de tu nevera Smeg
Un truco sencillo para saber si el sello de la puerta está bien ajustado es colocar un papel entre la puerta y el marco. Si puedes sacarlo sin esfuerzo, probablemente necesite un ajuste mejor.
- Vuelve a enchufar la nevera
Cuando estés seguro de que todo está bien instalado, conecta de nuevo la nevera a la corriente.
Consejos para el mantenimiento
- Revisiones periódicas: De vez en cuando, échale un ojo a los sellos de la puerta para detectar cualquier desgaste. Así podrás evitar que la comida se estropee antes de tiempo.
- Limpieza: Mantén los sellos limpios para que cierren bien. Lo mejor es usar agua tibia con un poco de jabón suave y pasar un paño.
- No fuerces la puerta: Evita cerrar la puerta de golpe o poner cosas pesadas que puedan dañar el sello.
Siguiendo estos pasos, cambiar el sello de tu nevera Smeg será pan comido, y así mantendrás tus alimentos frescos y el electrodoméstico funcionando como debe. Recuerda que un buen sello no solo protege la comida, sino que también ayuda a ahorrar energía.
Si en algún momento tienes dudas o te encuentras con problemas, no dudes en pedir ayuda a un profesional.