Cómo Cambiar los Filtros de tu Refrigerador Smeg
Si tienes un refrigerador Smeg, seguro sabes que para que funcione bien y se mantenga limpio, necesita un poco de cariño y mantenimiento de vez en cuando. Un detalle que a menudo se nos pasa es cambiar los filtros del refrigerador. En este artículo te voy a contar paso a paso cómo hacerlo para que tu nevera siga rindiendo al máximo.
¿Por qué es importante cambiar los filtros?
Con el tiempo, los filtros del refrigerador se llenan de impurezas y suciedad, y eso puede afectar la calidad del aire y el agua que tienes dentro. Cambiarlos regularmente no solo ayuda a que tus alimentos se mantengan frescos, sino que también hace que el aparato funcione mejor y dure más.
Pasos para reemplazar los filtros de tu Smeg
Sigue estos pasos sencillos para cambiar los filtros de tu refrigerador Smeg:
- Identifica el tipo de filtro
Antes de empezar, es fundamental saber qué tipo de filtro usa tu modelo. La mayoría de los refrigeradores Smeg tienen filtros de agua y de aire. Lo mejor es revisar el manual de usuario para conocer exactamente qué filtros necesitas.
Apaga la corriente
Antes de meterte a hacer cualquier mantenimiento, lo mejor es desconectar el electrodoméstico. Desenchufa tu nevera para evitar cualquier riesgo eléctrico mientras cambias los filtros. Más vale prevenir que lamentar.
Encuentra los filtros
- Filtro de agua: Normalmente está dentro del refrigerador, casi siempre en la parte trasera o en un espacio especial cerca del dispensador de agua, si tu modelo tiene uno.
- Filtro de aire: Suele estar cerca del ventilador, que generalmente está en la parte de atrás del aparato.
Saca los filtros viejos
- Filtro de agua: Gira o tira suavemente el filtro antiguo, siguiendo las instrucciones específicas de tu modelo. Desecha el filtro usado y asegúrate de que el agua que quede se drene bien.
- Filtro de aire: Dependiendo del modelo, puede que tengas que levantarlo o deslizarlo para sacarlo. Recuerda desecharlo de forma responsable.
Coloca los filtros nuevos
- Filtro de agua: Inserta el filtro nuevo en su lugar. Fíjate bien en la orientación correcta, normalmente hay flechas que te indican cómo ponerlo. Gíralo o empújalo hasta que escuches el clic que confirma que está bien puesto.
Para el filtro de aire:
Solo tienes que deslizar o colocar el nuevo filtro de aire en su ranura correspondiente hasta que quede bien fijo. No tiene más misterio.
6. Enciende el aparato
Después de cambiar los filtros, conecta de nuevo tu nevera a la corriente. Enciéndela y asegúrate de que todo funciona como debe.
7. Revisa que no haya fugas
Si has cambiado el filtro de agua, échale un ojo durante unos minutos para comprobar que no salga agua por las conexiones del filtro nuevo. Más vale prevenir que lamentar.
Frecuencia recomendada para el mantenimiento
Para que tu nevera siga funcionando sin problemas, lo ideal es cambiar:
- El filtro de agua cada 6 meses, o según indique el fabricante.
- El filtro de aire también cada 6 meses, aunque esto puede variar según el uso y el ambiente donde esté la nevera.
Reflexiones finales
Puede parecer una tarea pequeña, pero cambiar los filtros de tu nevera Smeg es clave para que el aparato dure más y funcione mejor. Siguiendo estos pasos sencillos, te aseguras de que tanto el agua como el aire dentro de la nevera estén limpios y frescos, algo fundamental para conservar bien tus alimentos.
Si te surge algún problema mientras cambias la pieza o tienes dudas específicas sobre tu modelo, no dudes en contactar con el soporte técnico de Smeg. También puedes echar un vistazo al manual de usuario, donde encontrarás instrucciones detalladas que te pueden salvar el día. ¡Suerte con el mantenimiento!