Cómo Cambiar el Cartucho del Desviador en una Mezcladora FM Mattsson
Si tu mezcladora FM Mattsson empieza a dar problemas, como fugas o que el agua no fluye bien, probablemente sea hora de cambiar el cartucho del desviador. No te preocupes, aquí te explico paso a paso cómo hacerlo sin complicaciones.
Detectando el Problema
Antes de ponerte manos a la obra, es clave saber bien qué está fallando. Algunos síntomas comunes que indican que el cartucho del desviador necesita un cambio son:
- Ves que el agua gotea por el pico o la palanca cuando la mezcladora está apagada.
- El flujo de agua no es constante o es débil.
- La palanca se siente dura o no responde como antes.
Si notas alguna de estas señales, lo mejor es revisar el cartucho del desviador.
Herramientas que Vas a Necesitar
Antes de empezar, asegúrate de tener a mano:
- Llave ajustable
- Destornillador (puede ser de punta plana o Phillips, según los tornillos de tu mezcladora)
- Toallas o una esponja para secar cualquier derrame
- El cartucho del desviador nuevo para reemplazar el viejo
Guía Paso a Paso
Cierra el Suministro de Agua
Busca las válvulas de agua que están debajo del fregadero y ciérralas para evitar que salga agua mientras trabajas.
Vacía la Mezcladora
Abre la mezcladora para que el agua que quede dentro salga completamente y no tengas sorpresas al desmontar el cartucho.
Cómo cambiar el cartucho desviador sin líos
Para evitar que se derrame agua mientras cambias el cartucho, sigue estos pasos con calma y paciencia.
Quita la manija:
Primero, usa un destornillador para sacar el tornillo que sujeta la manija. Si tu manija tiene una tapa decorativa, quítala con cuidado para poder acceder al tornillo sin dañarla.
Saca el caño:
Dependiendo del modelo de tu mezcladora, puede que necesites una llave ajustable para aflojar el caño. Levántalo con cuidado para separarlo del cuerpo de la mezcladora.
Encuentra el cartucho desviador:
Una vez que el caño esté fuera, verás el cartucho desviador justo debajo. Es una pieza cilíndrica que controla el paso del agua cuando cambias entre el fregadero y el lavavajillas.
Retira el cartucho viejo:
Agárralo y gíralo hacia la izquierda para desenroscarlo. Puede que cueste un poco, así que aplica fuerza suave pero firme.
Coloca el nuevo cartucho desviador:
Introduce el cartucho nuevo en el cuerpo de la mezcladora y gíralo hacia la derecha para asegurarlo bien. Asegúrate de que quede bien ajustado para evitar fugas.
Vuelve a poner el caño y la manija:
Coloca el caño en su lugar y apriétalo con la llave. Luego, vuelve a poner la manija y atorníllala.
¡Y listo! Así evitas derrames y dejas todo funcionando como nuevo.
Luego, vuelve a colocar la manija asegurándola con el tornillo y, si tiene, pon de nuevo la tapa decorativa.
Abre el suministro de agua:
Cuando todo esté en su sitio, abre las válvulas del agua. Después, revisa bien alrededor del grifo y la manija para asegurarte de que no haya fugas. Si ves que gotea, verifica que el cartucho y todas las conexiones estén bien apretados.
Prueba el mezclador:
Finalmente, enciende el mezclador y cambia entre las diferentes opciones para comprobar que funcione correctamente. Asegúrate de que el agua salga como debe, tanto por el grifo como por la conexión del lavavajillas.
Solución de problemas comunes:
Si seguiste todos los pasos y aún tienes problemas, aquí te dejo algunas causas frecuentes y cómo solucionarlas:
- Fugas después del cambio: Si sigue saliendo agua tras reemplazar el cartucho desviador, revisa los anillos de goma (O-rings). A veces están dañados y eso provoca las fugas.
- Flujo de agua insuficiente: Si el agua sigue saliendo floja, puede que el aireador necesite una limpieza o incluso un cambio.
Conclusión:
Cambiar el cartucho desviador en un mezclador FM Mattsson es un proceso sencillo que suele arreglar problemas comunes como fugas o poca presión de agua.
Si te animas a seguir esta guía, podrás ahorrar tiempo y hasta algo de dinero al encargarte tú mismo de la reparación. Eso sí, si después de intentarlo el problema sigue ahí, lo mejor es llamar a un fontanero profesional para que te eche una mano. Y no olvides nunca la seguridad cuando trabajes con instalaciones de fontanería, que más vale prevenir que lamentar. ¡Suerte con la reparación!