Consejos Prácticos

Cómo arreglar una palanca dura en el grifo de tu cocina

Cómo arreglar una palanca dura en tu grifo de lavabo

Si notas que la palanca de tu grifo está dura y cuesta moverla, no te preocupes, no eres el único que pasa por eso. Es un problema bastante común que puede volver loco a cualquiera cuando intentas usar el grifo. Pero tranquilo, con unos pasos sencillos puedes solucionarlo y dejar que la palanca vuelva a deslizarse sin esfuerzo.

En este artículo te voy a explicar cómo arreglar la palanca dura de un grifo FM Mattsson, paso a paso, para que no tengas que llamar al fontanero.

¿Por qué se pone dura la palanca?

Antes de ponernos manos a la obra, es bueno entender qué puede estar causando esa rigidez. Aquí te dejo las razones más habituales:

  • Suciedad o partículas dentro del cartucho: Con el tiempo, la mugre y otros restos pueden atascar el cartucho que está dentro del grifo, y eso hace que la palanca se ponga dura.
  • Piezas desgastadas o dañadas: Si alguna parte del grifo está vieja o rota, también puede dificultar que la palanca se mueva con facilidad.
  • Falta de lubricación: A veces, simplemente no hay suficiente lubricante en las piezas internas, y eso hace que todo se ponga rígido. Las partes necesitan estar bien engrasadas para funcionar suave.

¿Quieres que te ayude a darle un toque más informal o prefieres que lo haga más técnico?

Cómo arreglar una palanca dura en el grifo

Si tu palanca del grifo está dura y no se mueve con facilidad, no te preocupes, aquí te dejo una guía paso a paso para solucionarlo sin complicaciones:

  1. Corta el suministro de agua
    Antes de meter mano, lo primero es cerrar la llave de paso para evitar que el agua salga a lo loco y te arme un lío.

  2. Quita la manija
    Busca el tornillo que sujeta la manija, normalmente está en la parte trasera o debajo de una tapa decorativa. Con un destornillador, quita ese tornillo y saca la manija con cuidado.

  3. Revisa el cartucho
    Al quitar la manija, verás el cartucho. Échale un ojo para ver si tiene suciedad, restos o está dañado, porque eso puede ser lo que esté haciendo que la palanca esté dura. Si está sucio, lo puedes limpiar; si está roto, lo mejor es cambiarlo, que es lo más común para este problema.

  4. Limpia el cartucho
    Si ves mugre o partículas, usa un paño húmedo para limpiarlo bien. También puedes ayudarte con un cepillo pequeño o un cepillo de dientes para llegar a las ranuras y eliminar toda la suciedad.

  5. Engrasa las piezas
    Aplica un poco de grasa de silicona en el cartucho y en las partes móviles. Esto ayudará a que la palanca vuelva a moverse suave y sin esfuerzo.

Y listo, con estos pasos tu palanca debería funcionar como nueva. A veces, un poco de mantenimiento evita que el problema se complique más adelante. ¡Más vale prevenir que curar!

Paso 6: Vuelve a montar la llave mezcladora

Después de haberla limpiado y lubricado bien, pon con cuidado la manija en su lugar sobre el cartucho. Asegúrala con el tornillo que habías quitado antes, pero ojo, no lo aprietes demasiado para no dañar nada.

Paso 7: Abre de nuevo el suministro de agua

Cuando todo esté bien fijo, abre la llave del agua. Prueba mover la palanca para ver si ahora se desliza sin problemas. Si sigue dura, puede que sea momento de cambiar el cartucho.

Cuándo cambiar el cartucho

Si después de limpiar y lubricar la palanca sigue rígida, lo más probable es que necesites un cartucho nuevo. Para eso, tendrás que comprar uno que sea compatible con tu mezcladora FM Mattsson. Aquí te dejo cómo hacerlo:

  • Sacar el cartucho viejo: Repite los pasos anteriores para quitar la manija y luego desenrosca el cartucho.
  • Poner el cartucho nuevo: Coloca el nuevo cartucho en el mismo sitio que el anterior y fíjalo bien.
  • Volver a armar la mezcladora: Vuelve a poner la manija y abre el agua otra vez.

Con estos pasos, deberías poder arreglar esa palanca dura de tu mezcladora y que funcione como antes, sin complicaciones.

Si los problemas persisten o no te sientes seguro arreglando las cosas por tu cuenta, lo mejor es llamar a un fontanero profesional que te eche una mano. La verdad, mantener tu grifo en buen estado con revisiones de vez en cuando puede evitar que se ponga duro o que surjan otros inconvenientes en el futuro. Más vale prevenir que lamentar, ¿no?