Cómo ajustar la velocidad de centrifugado en tu lavadora Electrolux
Si tienes una lavadora Electrolux, seguro que en más de una ocasión te has preguntado cómo cambiar la velocidad de centrifugado según la ropa que estés lavando. La verdad es que saber manejar esta función puede hacer una gran diferencia en cómo quedan tus prendas, tanto en limpieza como en el secado.
¿Por qué es importante la velocidad de centrifugado?
La velocidad de centrifugado es clave porque determina cuánta agua se extrae de la ropa después del lavado. Si usas una velocidad alta, la ropa saldrá más seca, lo que reduce el tiempo de secado. Pero ojo, si la ropa es delicada, es mejor optar por una velocidad más baja para evitar dañarla.
Tu lavadora Electrolux puede alcanzar hasta 1251 revoluciones por minuto (RPM), pero lo bueno es que puedes ajustar esta velocidad según el tipo de ropa que tengas.
Pasos para cambiar la velocidad de centrifugado
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Elige el programa adecuado: Primero, gira la perilla de programas hasta seleccionar el ciclo de lavado que quieres. La lavadora ajusta automáticamente la velocidad de centrifugado según el programa que elijas, pero si quieres personalizarla, sigue los siguientes pasos.
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Ajusta la velocidad: Busca la opción para modificar la velocidad de centrifugado y selecciona la que mejor se adapte a tu carga de ropa.
Así de sencillo es controlar esta función para cuidar mejor tus prendas y optimizar el proceso de lavado y secado.
Cambiar la Velocidad de Centrifugado
Una vez que hayas elegido el programa de lavado que quieres, busca el botón que dice “Centrifugado” en el panel de control. Al pulsarlo, podrás ir cambiando entre las diferentes velocidades de centrifugado que ofrece la lavadora. En la pantalla verás cuál es la velocidad que has seleccionado en ese momento.
Elige tu opción de centrifugado:
- Sin centrifugado: Esta opción elimina el agua sin hacer girar el tambor, perfecta para prendas súper delicadas que podrían dañarse con el movimiento.
- Retención de enjuague: Aquí el agua del último enjuague se queda dentro del tambor para evitar que la ropa se arrugue. Eso sí, tendrás que vaciar el agua manualmente para poder abrir la tapa.
- Opción nocturna: Si quieres lavar de noche sin molestar a nadie, esta función reduce el ruido al mínimo durante el ciclo.
- Velocidades estándar: Puedes escoger entre velocidades que van desde 800 hasta 1300 revoluciones por minuto, dependiendo del tipo de tela y de qué tan seca quieras la ropa al final.
Pon en marcha el lavado
Cuando ya tengas la velocidad de centrifugado que prefieres, solo tienes que pulsar el botón de “Inicio/Pausa” para que la lavadora comience su ciclo.
Consejos para ajustar la velocidad de centrifugado
- Prendas delicadas: Para cosas como seda o encaje, mejor usar una velocidad baja para no estropear la ropa.
- Algodón: Estas telas aguantan velocidades más altas, lo que ayuda a sacar más agua y reduce el tiempo de secado.
Cargas Mixtas
Cuando lavas prendas de diferentes tejidos, lo mejor es optar por una velocidad de centrifugado media. Así cuidas todas las piezas sin arriesgar que alguna se estropee.
Cargas Pequeñas
Para cargas pequeñas, es fundamental que la ropa esté bien distribuida dentro del tambor. Si no, la lavadora puede vibrar demasiado y hacer ruido. Si notas que se mueve mucho al centrifugar, prueba a repartir la ropa a mano para equilibrarla.
Solución de Problemas Comunes en el Centrifugado
Si tu lavadora no centrifuga bien o tarda más de lo normal, échale un vistazo a estos puntos:
- Distribución de la carga: Si la ropa está amontonada de un lado, la máquina puede detener el centrifugado. Reparte las prendas de forma uniforme.
- Filtros: Los filtros sucios o tapados pueden afectar el proceso. Límpialos con regularidad para evitar problemas.
- Suministro de agua: Asegúrate de que el grifo esté abierto y que el agua fluya correctamente hacia la lavadora.
Conclusión
Ajustar la velocidad de centrifugado en tu lavadora Electrolux es sencillo y ayuda a cuidar mejor tu ropa. Siguiendo estos consejos, lograrás que tus prendas se laven bien y duren más tiempo. Ya sea ropa delicada o tejidos más pesados, elegir la velocidad adecuada marca la diferencia. ¡Feliz lavado!