Consejos Prácticos

Cómo ajustar la temperatura en un refrigerador Smeg

Cómo ajustar la temperatura en un frigorífico Smeg

Si tienes un frigorífico Smeg y no sabes muy bien cómo cambiar la temperatura, no te preocupes, aquí te lo explico paso a paso de forma sencilla. Mantener la temperatura adecuada es clave para que tus alimentos se conserven frescos y en buen estado.

Entendiendo el control de temperatura

En los frigoríficos Smeg, el control de la temperatura se hace con una perilla o mando que está dentro del aparato. Te cuento cómo encontrarla y usarla:

  • Dónde está el termostato: Normalmente, lo verás en la parte central del interior del frigorífico.
  • Conoce las posiciones: La perilla tiene un rango que va desde el mínimo hasta el máximo. El mínimo es para temperaturas más suaves, y el máximo para que esté más frío.

Cómo cambiar la temperatura

  • Para enfriar más: Gira la perilla desde el mínimo hacia el máximo. Así, el frigorífico bajará la temperatura y mantendrá todo más frío.
  • Para que esté menos frío: Haz el movimiento contrario, de máximo a mínimo, y la temperatura subirá un poco.

La verdad, a veces puede parecer un poco confuso, pero con estos pasos verás que es bastante fácil. Y recuerda, más vale prevenir que curar: mantener la temperatura correcta ayuda a que la comida dure más y no se estropee rápido.

Controla la temperatura de tu nevera

Para que tus alimentos se mantengan frescos el mayor tiempo posible, lo ideal es que la nevera esté a unos 4°C (39°F). En cuanto al congelador, la temperatura recomendada es de -18°C (0°F), así tus productos congelados estarán bien conservados.

Dale tiempo al cambio

Después de ajustar el termostato, no te impacientes. La nevera necesita un tiempo para estabilizarse en la nueva temperatura, así que espera unas 24 horas antes de comprobar si ya está en el punto correcto.

Funciones extra que pueden ayudarte

  • Enfriamiento rápido: Si tienes que enfriar mucha comida o bebida recién guardada, pon el termostato en la posición máxima. Esta función acelera el enfriamiento y dura hasta 24 horas.

  • Alarma de puerta abierta: A veces nos olvidamos la puerta abierta y eso puede afectar la temperatura. Por suerte, muchas neveras tienen una alarma que suena si la puerta queda abierta demasiado tiempo, para que no se te escape el frío.

¿Problemas con la temperatura?

  • Si la comida se congela dentro de la nevera: probablemente el termostato está demasiado bajo. Sube un poco la temperatura para evitar que los alimentos se congelen.

La verdad, cuidar bien la temperatura de tu nevera es clave para que la comida dure más y evitar desperdicios. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?

¿La temperatura está demasiado alta?

Si notas que la comida no se mantiene lo suficientemente fría, lo primero que te recomiendo es revisar el termostato. A veces está configurado en un nivel más alto del que debería. También es buena idea asegurarte de que la puerta cierre bien y que no la estés abriendo demasiado seguido, porque eso afecta mucho.

Temperaturas que suben y bajan

Abrir la puerta del refrigerador con frecuencia puede provocar cambios bruscos en la temperatura interna. Por eso, trata de abrirla solo cuando sea necesario para mantener un ambiente estable dentro.

Consejos finales para cuidar tu refrigerador

  • Revisa de vez en cuando el estado de las gomas de la puerta. Si están dañadas o no cierran bien, la temperatura se puede descontrolar.
  • Limpia las bobinas del condensador regularmente; esto ayuda a que el aparato funcione mejor y consuma menos energía.
  • No llenes demasiado el refrigerador, porque si está muy cargado, el aire no circula bien y algunas zonas pueden enfriarse menos.

Siguiendo estos consejos, podrás mantener la temperatura ideal en tu refrigerador Smeg y conservar tus alimentos frescos y seguros. Y si surge algún problema, no dudes en consultar el manual o contactar con el servicio técnico de Smeg para que te echen una mano.