Cómo Ajustar la Dureza del Agua en tu Lavavajillas Asko
Si tienes un lavavajillas Asko, es fundamental que sepas cómo configurar la dureza del agua para que tus platos queden impecables. La dureza del agua es un factor clave que afecta el rendimiento de tu electrodoméstico. Cuando el agua es dura, puede provocar acumulación de cal dentro del lavavajillas y dejar manchas en la vajilla.
En esta guía te cuento cómo ajustar ese parámetro en tu Asko para que funcione de maravilla.
¿Qué es la dureza del agua?
La dureza del agua se refiere a la cantidad de minerales disueltos, principalmente calcio y magnesio, que contiene el agua. Cuando el agua es dura, pueden surgir varios problemas en tu lavavajillas, como:
- Restos blancos en platos y vasos.
- Acumulación de cal en el interior del aparato.
- Resultados de limpieza menos efectivos.
La dureza se mide en diferentes unidades, entre las más comunes están:
- Grados alemanes (°dH)
- Grados franceses (°fH)
- Grados ingleses (°eH)
- Milimoles por litro (mmol/l)
Para que el suavizador de agua integrado en tu Asko funcione correctamente, es importante que ajustes la dureza según el nivel de tu agua. Si la dureza supera los 5°dH (o su equivalente en otras unidades), tendrás que activar el sistema de ablandamiento del lavavajillas para evitar problemas.
Guía paso a paso para ajustar la dureza del agua
Paso 1: Averigua qué tan dura es tu agua
Antes de ponerte a cambiar cualquier configuración, lo primero es saber qué nivel de dureza tiene el agua que usas. Puedes llamar a la compañía de agua de tu zona o, si prefieres hacerlo tú mismo, comprar un kit para medir la dureza del agua. Estos kits son fáciles de encontrar en tiendas de mejoras para el hogar o en internet.
Paso 2: Entra en los ajustes
Abre la puerta del lavavajillas para que se active el panel de control. Luego, pulsa el botón hasta que aparezca en la pantalla el menú de ajustes.
Paso 3: Busca la opción de dureza del agua
Con los botones, navega hasta encontrar la opción que dice "Dureza del agua" (normalmente es el ajuste número 7). Confirma la selección con el botón correspondiente.
Paso 4: Modifica el nivel según tu agua
Verás que hay varios niveles para elegir, generalmente del 0 al 9. Ajusta el número según la dureza que hayas medido:
- De 0 a 5 (0-9 °fH / 0-6 °eH / 0.0-0.9 mmol/l): ponlo en 0 para desactivar el ablandador.
- De 6 a 8 (10-14 °fH / 7-10 °eH / 1.0-1.4 mmol/l): selecciona 1.
- De 9 a 11 (15-20 °fH / 11-14 °eH / 1.5-2.0 mmol/l): elige 2.
- De 12 a 14 (21-25 °fH / 15-18 °eH / 2.1-2.5 mmol/l): pon 3.
- De 15 a 19 (26-34 °fH / 19-24 °eH / 2.6-3.4 mmol/l): ajusta a 4.
Así de sencillo, con estos pasos podrás asegurarte de que tu lavavajillas funcione mejor y cuide más tus platos y cristalería.
Ajuste de la dureza del agua y mantenimiento del suavizador
- Para una dureza de agua entre 20 y 24 °fH (35-43 °eH / 3.5-4.3 mmol/l), configura el nivel en 5.
- Si la dureza está entre 25 y 29 °fH (44-52 °eH / 4.4-5.2 mmol/l), pon el nivel en 6.
- Cuando la dureza oscile entre 30 y 39 °fH (53-70 °eH / 5.3-7.0 mmol/l), ajusta a 7.
- Para valores entre 40 y 49 °fH (71-88 °eH / 7.1-8.8 mmol/l), selecciona el nivel 8.
- Si la dureza es 50 o más (≥ 89 °fH / ≥ 62 °eH / ≥ 8.9 mmol/l), lo mejor es usar un suavizador de agua externo.
Paso 5: Confirma el ajuste
Una vez que hayas elegido el nivel adecuado, pulsa el botón de confirmación. En la pantalla debería aparecer un mensaje que indique que el ajuste se ha guardado correctamente.
Paso 6: Llena el compartimento de sal
Si el nivel que has seleccionado es mayor que 0, asegúrate de que el compartimento de sal esté lleno con sal especial para lavavajillas, ya que esto ayuda a suavizar el agua. Si la dureza del agua supera los 5°dH, es importante mantener siempre el compartimento lleno.
Consejos útiles
- Si notas que quedan restos en la vajilla, puede que necesites subir un poco el nivel de suavidad del agua.
- Revisa con frecuencia el nivel de sal y rellena cuando sea necesario para que el suavizador funcione bien.
- Si tienes dudas sobre cómo medir la dureza del agua o ajustar los niveles, no dudes en consultar el manual de usuario o contactar con el servicio de atención al cliente de Asko para que te ayuden.
Conclusión
Ajustar la dureza del agua en tu lavavajillas Asko es algo sencillo, pero súper importante para que funcione bien y dure más tiempo. Si configuras la dureza del agua según la que tengas en casa, evitarás problemas como la acumulación de cal o esas manchas molestas en los platos.
Mantener el lavavajillas en buen estado no solo cuida el aparato, sino que también garantiza que tus platos salgan siempre relucientes después de cada lavado. La verdad, un pequeño ajuste puede hacer una gran diferencia en la limpieza y en la vida útil de tu electrodoméstico.