Cómo Ajustar el Suavizador de Agua en tu Lavavajillas ASKO
Si quieres que tus platos salgan relucientes y sin manchas, ajustar el suavizador de agua de tu lavavajillas ASKO es fundamental. El agua dura puede dejar esas molestas marcas y residuos que hacen que la vajilla pierda brillo. Por suerte, tu lavavajillas tiene un suavizador incorporado que puede solucionar esto, pero es clave configurarlo bien según la dureza del agua que tengas en casa.
¿Qué es la dureza del agua?
La dureza del agua depende de la cantidad de minerales que contiene, principalmente calcio y magnesio. Se mide en diferentes grados según el país, y aquí te dejo los más comunes:
- Grados alemanes (°dH)
- Grados franceses (°fH)
- Grados ingleses (°eH)
- Milimoles por litro (mmol/l)
Cuando la dureza supera los 5°dH, es momento de usar el suavizador para evitar esos problemas en tus platos.
¿Cómo saber la dureza del agua en tu zona?
Lo más sencillo es llamar a la compañía de agua local; ellos te pueden decir exactamente qué nivel de dureza tiene el agua que llega a tu casa. Apunta ese dato, porque es la clave para ajustar correctamente el suavizador y que tu lavavajillas funcione de maravilla.
Cómo Ajustar la Configuración del Ablandador de Agua
Para que tu lavavajillas deje la vajilla impecable, es clave que ajustes el ablandador de agua según la dureza del agua que tienes en casa. Te cuento paso a paso cómo hacerlo:
Pasos para ajustar el ablandador:
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Abre la puerta del lavavajillas: Lo primero es abrir la puerta y pulsar en el panel de control para que aparezcan las opciones.
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Entra en los ajustes: Busca el icono de engranaje o un botón específico que te lleve a la configuración hasta que veas la opción "Dureza del agua".
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Selecciona el nivel de dureza: Usa los botones o la pantalla táctil para elegir el nivel que corresponde a la dureza de tu agua. Aquí te dejo una guía rápida:
- 0-5°dH: ponlo entre 0 y 9
- 6-8°dH: ajusta entre 10 y 14
- 9-11°dH: selecciona de 15 a 20
- 12-14°dH: configura entre 21 y 25
- 15-19°dH: elige de 26 a 34
- 20-24°dH: ponlo entre 35 y 43
- 25-29°dH: ajusta de 44 a 52
- 30-39°dH: selecciona entre 53 y 70
- 40-49°dH: configura de 71 a 88
- 50°dH o más: aquí ya conviene usar un ablandador externo.
Confirma tu elección:
Una vez que hayas puesto el nivel correcto, confirma la selección pulsando el botón correspondiente o tocando la pantalla. Deberías ver un mensaje que te indique que el ajuste se guardó correctamente.
La verdad, dedicar un momento a esto puede marcar la diferencia en la limpieza y cuidado de tu lavavajillas. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Cómo añadir sal a tu lavavajillas
Si acabas de ajustar el suavizador de agua y tu agua es bastante dura (más de 5°dH), es momento de poner sal especial para lavavajillas. Te cuento paso a paso cómo hacerlo:
- Encuentra el compartimento de la sal: Normalmente está en la parte inferior del lavavajillas.
- Abre el compartimento: Gira la tapa hacia la izquierda para desenroscarla.
- Agrega agua (solo la primera vez): Vierte aproximadamente un litro de agua para ayudar a que la sal se disuelva bien.
- Llena con sal para lavavajillas: Añade la cantidad recomendada, que suele ser unos 750 gramos, hasta que el compartimento esté lleno.
- Cierra bien la tapa: Asegúrate de que quede bien sellada para evitar fugas.
Consejos importantes
- Nunca uses sal común de mesa ni detergente en este compartimento, porque podrías dañar el suavizador.
- Después de llenar la sal, pon en marcha un ciclo para evitar manchas de óxido.
Mantenimiento regular
Para que tu lavavajillas funcione siempre a tope, revisa con frecuencia los niveles de sal y abrillantador. Ajusta la dosis del abrillantador según lo que necesites: más cantidad ayuda a secar mejor, pero si te pasas, pueden quedar marcas.
En resumen
Si calibras bien el suavizador de agua en tu lavavajillas ASKO, tus platos saldrán limpios y sin esas molestas manchas o residuos que deja el agua dura. ¡Más vale prevenir que curar!
Cuida la dureza del agua para tu lavavajillas
Si te tomas el tiempo de revisar con regularidad qué tan dura es el agua en tu casa y haces los ajustes necesarios, vas a notar que tu lavavajillas funciona mejor y dura mucho más. La verdad, es un detalle que a veces pasamos por alto, pero que marca la diferencia.
¿Tienes dudas sobre cómo hacerlo con tu modelo en particular? No te preocupes, siempre puedes echar un vistazo al manual de usuario o contactar al soporte de ASKO, que están para ayudarte cuando lo necesites.