Consejos Prácticos

Alinea Correctamente las Puertas de tu Refrigerador Smeg

Cómo Ajustar Correctamente las Puertas de tu Refrigerador Smeg

Si acabas de estrenar un refrigerador Smeg, seguro que te encanta su diseño retro combinado con la tecnología moderna. Pero, si notas que las puertas no cierran bien o están desalineadas, puede que necesiten un pequeño ajuste. Esto no es solo una cuestión estética: cuando las puertas no están bien alineadas, el frío no se mantiene como debería, y eso puede hacer que la comida se estropee o se congele sin querer.

¿Por qué es tan importante que las puertas estén bien alineadas?

Que las puertas cierren perfectamente es clave para que el frío se quede dentro y el calor afuera. Esto ayuda a que tus alimentos se mantengan frescos por más tiempo y también evita que el refrigerador gaste más energía de la necesaria, porque si se escapa el aire frío, el motor tiene que trabajar más.

Pasos para alinear las puertas de tu Smeg

  1. Verifica que el refrigerador esté nivelado

Antes de tocar las puertas, asegúrate de que el aparato esté bien apoyado y nivelado. Si está inclinado, las puertas pueden no cerrar bien. Usa un nivel de burbuja para comprobarlo y ajusta las patas delanteras hasta que quede recto.

  1. Revisa el sello de las puertas

Es fundamental que las gomas de las puertas estén limpias y en buen estado. Si están sucias o dañadas, no sellarán bien y eso también puede causar problemas con la temperatura.

La verdad, a veces estos detalles parecen pequeños, pero marcan una gran diferencia para que tu refrigerador funcione como debe y tus alimentos duren más. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?

Cómo asegurarte de que las puertas de tu nevera cierren bien

A veces, la suciedad o algún daño pueden hacer que las puertas no cierren como deberían. Si ves que las gomas están sucias, lo mejor es limpiarlas con un detergente suave y agua tibia. Pero ojo, si están rotas o muy desgastadas, lo más probable es que tengas que cambiarlas.

Ajusta la alineación de las puertas

Si después de limpiar las gomas las puertas siguen desalineadas, sigue estos pasos para ponerlas en su sitio:

  • Encuentra los tornillos de ajuste: En la mayoría de las neveras Smeg, hay tornillos en las bisagras, tanto arriba como abajo, que permiten mover la puerta.
  • Usa un destornillador: Afloja con cuidado esos tornillos lo suficiente para poder mover la puerta.
  • Realinea la puerta: Levanta y mueve la puerta hasta que quede bien alineada con el marco, asegurándote de que cierre sin dejar huecos.
  • Aprieta los tornillos: Cuando la puerta esté en su lugar, aprieta bien los tornillos para que no se mueva.

Verifica que todo esté en orden

Abre y cierra las puertas varias veces para comprobar que funcionan sin problemas. Fíjate bien que no queden espacios cuando estén cerradas, porque un buen sellado es clave para que la nevera mantenga la temperatura.

Ten en cuenta el efecto vacío al cerrar

Un detalle que a veces pasa y que está en el manual: justo después de cerrar la puerta, puede que notes que cuesta un poco abrirla. Esto se debe a un efecto de vacío que se crea y que hace que la puerta se quede un poco "pegada". No te preocupes, es normal y no indica ningún problema.

Revisión y mantenimiento periódico

Después de haber ajustado las puertas de tu refrigerador Smeg, es buena idea echarles un vistazo de vez en cuando, sobre todo después de moverlo o limpiarlo. Así te aseguras de que siguen cerrando bien y están alineadas como deben.

Problemas comunes y cómo solucionarlos

  • Puertas difíciles de abrir justo después de cerrarlas: Esto suele pasar porque se crea un vacío de aire. Lo mejor es esperar un momento para que la presión se iguale antes de intentar abrirlas de nuevo.

  • Acumulación de hielo alrededor de las gomas: Si ves que se forma mucha escarcha, puede ser que las gomas no estén sellando bien. Revisa y limpia las gomas con cuidado, y si están dañadas, considera cambiarlas para evitar problemas mayores.

Para terminar

Alinear correctamente las puertas de tu refrigerador no solo ayuda a que funcione mejor, sino que también protege tus alimentos y mantiene la temperatura ideal. Siguiendo estos consejos, tu Smeg trabajará de manera eficiente y tus alimentos se conservarán frescos por más tiempo. Además, un mantenimiento regular es la clave para que tu electrodoméstico te dure muchos años.

Si después de intentarlo notas que los problemas persisten, lo más recomendable es llamar a un técnico especializado para que le eche un vistazo más a fondo.