Cómo lidiar con las alarmas por puerta abierta en tu nevera Smeg
Si tienes una nevera Smeg, seguro que en algún momento te ha saltado esa alarma molesta que avisa cuando la puerta se queda abierta demasiado tiempo. Aunque puede ser un poco irritante, esta función está ahí para cuidar tanto tus alimentos como el propio electrodoméstico. En este artículo te cuento cómo manejar esas alarmas frecuentes, por qué se activan y qué puedes hacer para evitarlas.
¿Por qué suena la alarma?
La alarma se activa cuando la puerta del frigorífico no se cierra bien y queda abierta un rato largo. Esto tiene dos objetivos principales:
- Cuidar la comida: Si la puerta está abierta, la temperatura interna sube y eso puede estropear tus alimentos.
- Ahorrar energía: Una puerta abierta hace que el frigorífico trabaje más, gastando más electricidad y desgastándose antes.
Razones comunes por las que suena la alarma seguido
Aquí te dejo algunas causas típicas que hacen que la alarma se active una y otra vez:
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Objetos que impiden cerrar la puerta: A veces, algo dentro de la nevera se coloca mal y no deja que la puerta cierre bien.
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Cerrar la puerta con prisa: Si no la cierras con cuidado, puede quedar un pequeño hueco por donde se escapa el frío.
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Sellos de la puerta sucios o dañados: Si las gomas están sucias o gastadas, no sellan bien y la alarma se dispara.
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Uso frecuente o prolongado: Abrir y cerrar mucho la puerta o dejarla abierta mientras buscas algo también puede activar la alarma.
La verdad, a veces pasa que uno se distrae y la puerta queda abierta sin querer. Más vale prevenir que curar, así que revisa que nada estorbe y que los sellos estén en buen estado para evitar esos pitidos molestos.
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Problemas comunes con la puerta del frigorífico y cómo solucionarlos
- Junta de la puerta en mal estado: Si la goma que sella la puerta está rota o sucia, es probable que no cierre bien y por eso suene la alarma.
- Frigorífico demasiado lleno: Cuando metemos demasiadas cosas, a veces alguna queda justo en el camino y no deja que la puerta se cierre del todo.
- Uso frecuente: Abrir y cerrar la nevera muchas veces, ya sea para cocinar o para picar algo, puede hacer que la alarma se active con más frecuencia.
¿Qué puedes hacer para evitarlo?
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Revisa la junta de la puerta
Echa un vistazo a la goma que rodea la puerta. Si ves suciedad, límpiala con agua tibia y jabón. Si está dañada, lo mejor es cambiarla para que vuelva a sellar bien. -
Asegúrate de que la puerta cierre bien
Cada vez que termines de usar la nevera, empuja suavemente la puerta para que quede bien cerrada. No hace falta forzar, solo un toque suave. -
Organiza bien los alimentos
Coloca los productos de forma que no sobresalgan ni bloqueen la puerta. Evita llenar la nevera hasta el tope para que todo encaje sin problemas. -
Reduce el tiempo que la puerta está abierta
Intenta no abrir la nevera más veces de las necesarias y no dejar la puerta abierta mucho rato. Así evitas que la alarma se active y también ahorras energía.
Ajusta la temperatura
Si notas que tu nevera no logra mantener la temperatura adecuada y por eso suena la alarma más seguido, lo primero que debes hacer es revisar y modificar la configuración del termostato. A veces con un pequeño ajuste se soluciona todo.
Ubicación e instalación
Es fundamental que tu frigorífico esté colocado en un lugar donde circule bien el aire y que no haya nada bloqueando el acceso a la puerta. Esto no solo ayuda a que funcione mejor, sino que también evita que tengas que abrir la puerta más de la cuenta.
Mantenimiento regular
No olvides hacerle un mantenimiento de vez en cuando. Limpiar las bobinas del condensador y revisar cómo está funcionando el sistema de enfriamiento puede prevenir muchos problemas y hacer que tu nevera dure más.
Soporte técnico
Si después de probar todo esto la alarma sigue sonando sin parar, lo mejor es contactar con el servicio técnico de Smeg. Ten a mano el modelo y el número de serie para que te atiendan rápido y sin complicaciones.
Conclusión
Que la alarma de puerta abierta suene constantemente puede ser un fastidio, pero con estos consejos puedes reducir bastante esas interrupciones. Revisa el sello de la puerta, mantén el interior ordenado y evita abrirla más tiempo del necesario. Y si el problema persiste, no dudes en pedir ayuda profesional, que para eso están.
¡Que disfrutes mucho refrigerando!