Cómo Ajustar la Placa de Presión en tu Trituradora Bosch
Si tienes una trituradora de jardín Bosch, es probable que con el tiempo necesites ajustar la placa de presión, sobre todo porque se va desgastando con el uso diario. No te preocupes, aquí te explico paso a paso cómo hacerlo para que tu máquina siga funcionando como el primer día, cortando todo de forma eficiente y sin problemas.
¿Por qué es importante ajustar la placa de presión?
La placa de presión es clave para que los materiales se corten bien. Con el uso constante, puede que notes que la trituradora no corta tan bien como antes. Esto suele pasar cuando los restos triturados se amontonan en lugar de cortarse correctamente. Si empiezas a escuchar ruidos raros o ves que se acumula basura, es hora de hacer un ajuste.
¿Cuándo deberías ajustar la placa de presión?
- Si la trituradora pierde fuerza al cortar.
- Cuando escuches ruidos de fricción o rechinidos mientras está en marcha.
- Si el material triturado se atasca en la tolva o en la caja de recogida.
Pasos para ajustar la placa de presión
Primero lo primero: seguridad. Antes de tocar nada, apaga la máquina y desconéctala de la corriente. Esto es fundamental para evitar accidentes.
Luego, sigue las instrucciones específicas de tu modelo para ajustar la placa, asegurándote de que quede bien calibrada para que la trituradora funcione sin problemas y prolongues su vida útil.
La verdad, a veces parece un lío, pero con un poco de paciencia y cuidado, es algo que puedes hacer tú mismo sin problema. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Cómo ajustar tu trituradora paso a paso
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Reúne las herramientas necesarias: Vas a necesitar una llave Allen, generalmente de tamaño 5. Ojo, que muchas veces no viene incluida con la trituradora, así que mejor tenla a mano antes de empezar.
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Localiza el mecanismo de ajuste: Busca la perilla de ajuste, que suele estar marcada con el número 10. También identifica la placa de presión (número 14) y asegúrate de que puedas acceder a ella sin problemas.
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Haz el ajuste: Enciende la máquina pulsando el botón verde (4). Con el motor en marcha, gira la perilla de ajuste (10) muy despacito en sentido horario. Cuando empieces a oír un ligero ruido de roce, eso significa que el sistema de corte está tocando la placa de presión y se está ajustando. Paciencia, que esto lleva su tiempo. Ve haciendo pequeños movimientos y espera unos segundos para ver si caen virutas en la caja de recogida (11).
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Revisa el resultado: Apaga la trituradora y desconéctala. Abre la caja de recogida para comprobar si hay virutas de aluminio. Si encuentras algunas, ¡perfecto! Eso quiere decir que el ajuste fue exitoso.
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Prueba la máquina: Vuelve a enchufar la trituradora y pásale algo de material para ver si el corte ha mejorado.
Consejos importantes
- No te pases con el ajuste: solo gira la perilla hasta que escuches ese roce suave. Si te excedes, puedes desgastar la placa de presión sin necesidad, y eso no conviene.
Consejos para usar y mantener tu trituradora Bosch
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Protección ante todo: No te olvides de ponerte guantes y gafas de seguridad cada vez que uses la trituradora o ajustes algo. La verdad, más vale prevenir que lamentar.
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Mantenimiento constante: Ojo con cómo va funcionando tu máquina. Hacer ajustes regulares puede alargar mucho la vida útil de tu herramienta, y evitar sorpresas desagradables.
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Cuidado con lo que trituras: Evita meter restos blandos de cocina o materiales que puedan atascar la trituradora. Lo ideal es usarla con desechos del jardín para que rinda al máximo.
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¿Problemas comunes? Aquí te dejo algunos tips:
- Atascos: Revisa que no haya bloqueos en la tolva. Si ves que algo no pasa, usa el botón de reversa para liberar el atasco.
- Piezas flojas: Echa un vistazo a todos los tornillos y tuercas, asegúrate de que estén bien apretados.
- ¿No se arregla? Si después de todo esto sigue fallando, lo mejor es llamar a un servicio técnico Bosch para que te echen una mano profesional.
Ajustando la placa de presión de tu trituradora Bosch cuando haga falta, la mantendrás funcionando sin problemas y le sacarás más años de vida. ¡A triturar sin miedo!