Consejos Prácticos

Ajusta el Suavizador de Agua de tu Lavavajillas Fácilmente

Cómo Ajustar la Configuración del Ablandador de Agua en tu Lavavajillas

Si tienes un lavavajillas Point y notas que tus vasos salen con manchas o que los platos tienen residuos, puede que sea momento de revisar y ajustar el ablandador de agua. Te voy a contar paso a paso cómo hacerlo para que tus utensilios queden impecables.

¿Por qué es importante ajustar el ablandador de agua?

El ablandador se encarga de eliminar minerales y sales que hacen que el agua sea dura. Cuando el agua es dura, pueden aparecer varios problemas:

  • Manchas en los vasos: esos puntitos o marcas que ves son depósitos minerales.
  • Platos opacos: los minerales pueden dejar una capa que hace que los platos se vean nublados.
  • Limpieza menos efectiva: la acumulación de minerales puede afectar el rendimiento del lavavajillas.

Lo bueno es que tu lavavajillas tiene opciones para ajustar el ablandador según la dureza del agua de tu zona. Para saber qué nivel poner, puedes consultar con la autoridad local de agua o revisar su web.

Pasos para ajustar el ablandador de agua

  1. Enciende el lavavajillas
    Asegúrate de que el aparato esté encendido antes de empezar.

  2. Consulta el manual
    Cada modelo puede tener un método distinto para cambiar la configuración, así que es buena idea revisar el manual.

  3. Ajusta el nivel según la dureza del agua
    Normalmente, hay un dial o un menú donde puedes seleccionar un número que corresponde a la dureza del agua.

  4. Guarda los cambios y prueba
    Después de ajustar, haz un ciclo de lavado para ver si las manchas y residuos desaparecen.

La verdad, a veces uno no se da cuenta de que el agua dura está afectando la limpieza hasta que aparecen esos molestos detalles. Más vale prevenir que curar, así que ajustar el ablandador puede ahorrarte tiempo y disgustos.

Cómo entrar en el modo de configuración

Nada más encender tu lavavajillas, tienes un minuto para mantener pulsado el botón de Programa durante más de 5 segundos. Esto activará el modo para ajustar la dureza del agua.

Paso 3: Elige el nivel de dureza

Una vez dentro del modo configuración, solo tienes que pulsar el botón de Programa una y otra vez para recorrer las opciones de dureza del agua. Los niveles van en este orden:

  • H3: Dureza baja
  • H4: Dureza media
  • H5: Dureza alta
  • H6: Dureza muy alta

Después de H6, el ciclo vuelve a H1, luego H2, y regresa a H3.

Paso 4: Guarda tu selección

Cuando hayas encontrado el nivel que mejor se adapta a la dureza del agua de tu zona, pulsa el botón de Encendido para salir del modo configuración y guardar los cambios.

Guía rápida de dureza del agua

Aquí tienes una tabla para que te hagas una idea de los niveles de dureza según diferentes medidas:

Nivel Alemán (DH) Francés (FH) Británico Clarke (°CL) Consumo de sal (g/ciclo)
H1 0 – 5 0 – 9 0 – 6 0
H2 6 – 11 10 – 20 7 – 14 1.0 – 2.0
H3 12 – 17 21 – 30 15 – 21 2.1 – 3.0
H4 18 – 22 31 – 40 22 – 28 3.1 – 4.0
H5 23 – 34 41 – 60 29 – 42 4.1 – 6.0
H6 35 – 55 61 – 98 43 – 69 6.1 – 9.8

Nota importante

Por lo general, el ajuste de fábrica está en H3. Es fundamental que lo modifiques según la dureza del agua de tu zona para evitar problemas y que el lavavajillas funcione de manera óptima.

Consejos Extra para Cuidar tu Lavavajillas

Si tu modelo no incluye un suavizador de agua, puedes saltarte estos pasos sin problema. Pero si sí lo tiene, aquí van unos tips para que tu lavavajillas funcione siempre como nuevo:

  • Revisa el nivel de sal con frecuencia: Cuando tu lavavajillas cuenta con un suavizador, es clave mantener el depósito de sal lleno. Esto ayuda a evitar la acumulación de cal y mejora el lavado.

  • Limpia las juntas y el interior: No olvides pasar un paño por las gomas y las paredes internas para evitar que se formen residuos o moho.

  • Haz un ciclo de limpieza: Si notas que los platos no quedan tan relucientes como antes, prueba a hacer un ciclo especial con un limpiador para lavavajillas. Esto ayuda a eliminar restos difíciles y mantiene todo en orden.

Siguiendo estos consejos, tus platos quedarán siempre impecables y tu lavavajillas rendirá al máximo. Y si a pesar de todo sigues teniendo problemas, lo mejor es consultar el manual o llamar a un técnico especializado. ¡Más vale prevenir que lamentar!